El Cid remonta y Doblado emociona en Palos de la Frontera

Ambos salen a hombros en Palos de la Frontera.
Talavante corta una oreja.
Noble encierro de Apolinar Soriano.
Tarde calurosa. Lleno de no hay billetes en la plaza del Descubrimiento. Toros de Apolinar Soriano, de menos a más, tres primeros más chicos, mejor presentados y rematados los tres que cerraban. El cuarto fue ovacionado en el arrastre
Manuel Jesús el Cid. De blanco y azabache ovación  y Dos orejas
Alejandro Talavante, De celeste y oro Oreja y Silencio
José Doblado De Verde mar y oro Oreja y dos orejas.
El Cid y Doblado salieron a hombros.

La tarde se presentaba pletórica, calor primaveral, ambiente por todo lo alto, lleno de no hay billetes, toreros de postín y seis toros con ganas de embestir en los chiqueros, con esos mibres era difícil que la cosa se torciera, y así fue, una tarde pletórica de toros, corrida de matices, de aficionado, de feria importante, Aficionados que vinieron de toda la provincia, de Valverde, de trigueros, de Aracena , de Huelva, un lujo
Abría la tarde un Cid que venía de una feria de Sevilla sin los frutos deseados, Su raza de torero grande se sabe sobreponer a las adversidades, es un torero hecho en corridas duras, siempre cuesta arriba y hoy ha vuelto a demostrarlo, Ante el primer toro, justo de fuerzas, y muy chico, se fue al sitio. Faena de puerta grande, ese era el sitio, en la puerta grande, al hilo de las tablas, cuajo una faena seria, de feria de postín, de torear sin alharacas, del natural al derechazo abrochados con el de peco y algún adorno de peso y el pueblo de Palos que abarrotaba la plaza supo agradecerlo, se entregó ante la entrega del torero y lo premió con una ovación  tras atravesar el toro a la primera y matarlo a la tercera
A su segundo, de más enjundia, un toro guapo le hilvano una faena larga, de sentirse, de mucho gusto y un empaque de maestro. Cuando se echó la muleta a la izquierda el coso hirvió al igual que sus neuronas de maestro. Una buena estocada refrendó la recuperación, el camino de quien no puede olvidar cuanto le ha costado llegar y se aferra las ferias de importancia. Dos orejas de importancia, para adentro y para afuera, para los que le ven y para lo que le sienten, empezando por él mismo.
Talavante es un torero de sentimiento, de sentirse, de torear para si mismo cuando se puede y de no saber taparse cuando no hay acople. Ante su primero, treas un quite ceñido y valeroso por chicuelinas, se entregó en una faena, toda ella en los medios, de mucho merito, el toro era un bendito por su nobleza, pero exigía terrenos, distancias y la muleta en la cara, ahí Alejandro le hizo todo lo que se le puede hacer a un toro bravo, torearlo de largo, liarse con él por ambos pitones, gustarse y gustar. Sus problemas con la espada le quitaron mayor trofeo.
Al segundo no supo verlo, le hizo una faena a menos en que le exigió más de lo que el toro estaba dispuesto a dar y que culminó con el habitual mal uso de la tizona, la plaza le silencio su indolencia final, antes dejo destello de porque se le puede espera, personalidad, gusto y entrega..
Lo de Doblado es difícil de relatar. Ante su primer toro, potable pero mirón y andarín, no lo vio, no se vio a si mismo hasta mediada la faena en que le descubrió el sitio, luego supo aguantar la bravura enrazada del toro y cuajó una faena que fue premiada con generosidad de paisanaje, si ustedes quieren, pero con justicia torera y humana. Extraordinario Corralejo en dos pares de poder a poder y la lidia de Manolo Contreras siempre a favor del toro.
Lo del sexto fue de mucha importancia, de mucha rabia, de mucha torería desde la verónicas de recibo, tras dejarlo un poco entero entero después de un buen puyazo de Cartés, de aguantar los primeros envites descompuestos y soportar la debilidad del toro, de ayudarlo a romper, de no aburrirse hasta que se centró el de Apolinar, entonces se encontró un torero de verdad, de pies firmes y cabeza despejada, se fajó en su terreno , entre las rayas del tercio, ahí supo sacarle la faena al toro de más trapío de la tarde ,
Entonces pasó la tragedia, gracias a Dios y a la Virgen del los Milagros y a ese San Jorge matador de dragones, la tragedia sólo fue visitante de paso, en la hora de matar, la de la verdad, el torero se fue al sitio, con la muleta plegada y la firma disposición de matar al toro y… dejarse coger, y el toro lo cogió y lo mantuvo dos segundo que parecieron dos lustros en los pitones y los soltó de fea manera , lap laza clamó de miedo y calló de pánico, el torero era un trapo en el albero, la cuadrilla, magnífica toda la tarde, le sacó al toro que se empleaba con el cuerpo inerte en el suelo y entonces Doblado se levanta se sacude el polvo, mueve la cabeza y se va a ver morir el toro, destrozado de la plaza pero sin más sangre que la torera que corre por todas sus venas,Lo había enganchado por el chalequillo, ufff El clamor de las dos orejas fue incontestable.
La salida aa hombros del matador local acompañado de un redivivo Cid fue el culmen de una tarde de las que hace que amenos este mundo hasta la pasión. Ya van unas cuantas en Palos, no es flor de un día esta afición y este pueblo que ya sabe ir a los toros.