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jueves, 13 de septiembre de 2007

Liria triunfa con los Cuadri en Valverde


Liria triunfa con los Cuadri.
Liria tres orejas y Uceda una ante un complicado encierro de Cuadri en Valverde.

Tarde calurosa, lleno en los tendidos. Seis toros de herederos de Celestico Cuadri de excelente presentación y desigual juego destacando el cuarto. Primero cuarto y quinto fueron ovacionados. el sexto manso de libro
Pepin Liria de burdeos y oro oreja y dos orejas salio a hombros.
Uceda Leal. De crema y azabache silencio tras un aviso y oreja protestada
Serafín Marín de malva y oro. Dos avisos, Pitos y silencio en su segundo.
Buen quite de cervantes en el tercero, mal la presidencia empeñándose en que los banderilleros que se demostraban incapaces con banderillas que parecían romas, dejaran cuatro palos en el lomo de los toros.

Salio el toro en Valverde. Tarde de matices, la corrida no fue buena para los matadores, no fue buena para el público, no fue buena para el ganadero pero sí resulto buena para aquella quinta pata del banco que decía el inefable Navalon. Hoy ante un encierro de tantos matices el revistero, el crítico, el informador, el comentarista puede lucirse, la subjetividad es grande, los terrenos difíciles. Uno no quiere ofender al ganadero, honrado a carta cabal, amigo y sabio, no quiere menospreciar a los matadores que bastante hacen dejándose anunciar ante una de Cuadri con 590 kilos de media, en una plaza de tercera, sin callejón y con un público a favor del cornúpeta. Tampoco quiere el pobrecito hablador faltar al respeto a esos hombres de plata que se la juegan ante astados que admiten poco por arriba, en una plaza donde no hay olivo que tomar y en el mes que se ganan cuartos para retirase a los cuarteles de invierno con la bolsa repleta: Pero…, a nuestros lectores les debemos contar nuestra verdad, no creo que Vds. quieran saber cuantos derechazos dio Uceda, Si Liria dios seis series o siete o si lo de Cuadri pesaba 600 o 500. Quizá nos leen para saber nuestra opinión y ya saben lo que dijo Scott “la opinión es libre pero los hechos son sagrados”
Pues expuestos los hechos ahí va la opinión.
La corrida, de más que notable presentación, fue mala, de esa tónica se salvan el cuarto por noble y bravo, el primero por trapío impresionante y peligro con toreabilidad, vaya palabreja, y el segundo que se quedará para siempre en la utopía de que habría pasado si al otra tardes bravo Uceda y a su picador, no les hubiera caído tan mal.
Pepin Liria vino a Valverde a triunfar, lleva muchas de Cuadri este año y sabía que el cuarto era el toro de la corrida, lo recibió de una larga cambiada de rodillas, lo sometió, su picador lo metió en las cuerdas y cuando cogió la muleta volvió a hincarse en el albero valverdeño para que quedase claro a que venía. Su toreo puede gustar más o menos, se le podrá acusar de ventajista y facilón, lo que ustedes quieran, pero se queda ahí, saca faena, se anima con su amor propio, se faja y mata a los toros. El algebra no falla, resultado triunfador de la tarde junto a la oreja que le arranco al primero, reservón, desmontó dos veces al del castoreño, tiraba derrotes al pecho y hacía gala de trapío digno de plaza de primera. Ha anunciado que se va de esto, pues que sepan que se va un torero de raza, de poderío y de ambición que viene a Valverde con los Cuadri después de catorce años de alternativa, con un cayene en la cochera y la vida resuelta.
Uceda volvía a la misma plaza, con la misma corrida y con el mismo maestro abriendo plaza, decíamos venía por que no vino, se quedo en el hotel, no quiso ver al primero después de un apretados lances de recibo, ordenó que le dieran en el caballo, y después del cambio de tercio y tras haber entrado tres veces sin entregarse mandó que le volvieran a dar candela y se la dieron, luego claro no había toro, se acabó de rajar y quería irse, lo cazo de estocada contraria, pinchazo y definitiva estocada con descabello un recital de este rey de espadas. En el quinto, el de menos fuerzas del encierro, descastado y con peligro sordo le dio dudas cuando el cuadri quería decisión, le perdió pasos cuando pedía quedarse en el sitio, le enseño a no embestir cuando reclamaba la muleta en el hocico. Hacía tiempo que no observábamos en la plaza una división de opiniones en la que estuviésemos más de acuerdo, la oreja nos pareció injusta y los aplausos al toro también, cosas de los toros, matices y discrepancias, tauromaquia en estado puro.
Si Uceda no vino, Serafín que se presentaba en esta plaza no sabemos a que venía. Su cuadrilla dio un recital ayudada por una presidencia demasiado reglamentista; hasta ocho veces entraron los rehileteros para dejar un solo palo en lo alto, multipliquen cada entrada por tres cuatro muletazos, anoten que el toro es un sagaz Santa Coloma y de nuevo el algebra nos dice que se quedo sin toro y nosotros sin faena al desclasado tercero, el recital con la espada y el descabello nos aporta más matices y más certezas sobre la disposición de ánimo del torero. Al sexto, un toro mentiroso que a la postre se nos mostró como un manso pregonao, que salió enterándose y abanto en capote y acabo rajado y queriendo irse poca faena pudo hacerle el torero catalán.Así hemos visto la corrida que cierra esta feria de Valverde, si han estado en la plaza seguro que discrepamos en algo. Pero ya lo dijo Borges “Quizá haya enemigos de mis opiniones, pero yo mismo, si espero un rato, puedo ser también enemigo de mis opiniones”

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