Arturo Macias Dos orejas y rabo y palmas
Angelino de Arriaga: Oreja y silencio
En el ocaso del festejo tanto Macías, Rivera y el ganadero de Xajay, Javier Sordo, abandonaron el coso a hombros de la afición.
El Matador de toros de Aguascalientes, Arturo Macías, sigue cosechando triunfos aquí y allá, esta vez se llevó los máximos trofeos en Tultitlán, Estado de México ante miles de aficionados que llenaron el coso en su totalidad.
Los toros provenientes de la ganadería de Xajay muy bien presentados que permitieron a los coletas hacer faenas de cimientos firmes para construir las sensaciones de agrado al tendido Macías se aferró a la idea de caminar por la senda de los triunfadores y esta tarde alteró las emociones de los congregados ahí y supo definir una labor de entrega y corazón y Macías a base de garra y deseo dibujó los pases y uno a uno creó series de firmeza que proyectaron luz al graderío. En el ruedo la entrega total, en las barreras sonó la popular "Pelea de Gallos" que fue el compás perfecto para continuar por esa lid. Gran estocada en todo lo alto y las orejas y el rabo llegaron a las palmas de Macías, quien dio la vuelta al ruedo entre los jaleos de los habitantes de Tultitlán y los capitalinos que se dieron cita
para ver el festejo.
Actitud, ha sido el calificativo de la primera faena de Macías a otro toro de complicadas embestidas. El de Aguascalientes dijo sí, pero en esta ocasión su deseo quedo solo quedó recompensado con palmas.
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