Inma León. Fotos Arjona Toromedía
La ganadería de Villamarta podría haber tenido en su haber una segunda Puerta del Príncipe en este mismo año, tras la salida en las novilladas nocturnas del novillero Lama de Góngora, pero la tarde no tuvo ese final, pues ni un novillo se fue desorejado y tres de ellos, en concreto el primero, el tercero y el cuarto, ofrecieron posibilidades para ello.
Fernando Andrián no ha tenido su tarde este domingo en Sevilla y no por el lote precisamente, sino porque no terminó de acoplarse ni de entenderse con sus dos novillos, los dos mejores, sobre todo el cuarto. Ante este, un novillo encastado con posibilidades y que duró bastante en la muleta, le realizó una faena intermitente con momentos bajos y otros más lucidos, cuando optó por el arrimón. Le faltó a Adrián para sacarle todo lo que ofrecía el novillo, que fue ovacionado en el arrastre. En primer lugar, el madrileño topó con un ejemplar que se movió en el capote, tercio en el que se pegó una fuerte voltereta. Tras empujar fijo en el caballo, el de Villamarta fue a más en la muleta, aunque en algunos compases acusó el costalazo. Sobresalió una tanda por el derecho e incluso sonó la música, que cortó tras un desarme.
Juan Leal ha sido fiel a su toreo vertical y ha demostrado en Sevilla su valor seco y su disposición. El francés, que corrió en suerte con el peor lote, pues ante el segundo de la tarde, que salió suelto y con la cara altita tras derribar al caballo y recibir una desastrosa lidia, Leal estuvo voluntarioso con el capote a pies juntos y por tafalleras, pero no terminó de calar en el tendido la faena de muleta que comenzó con un pase cambiado por la espalda, predominando el enganchón ante un novillo con genio. Con el soso quinto, a por el que se fue a portagayola y brindó a su apoderado Mauricio Berhó, podría haber tenido mal final el novillero, pues hasta en tres ocasiones pudo hacerle daño y se salvó. Disposición del francés, muy valiente, que entró a matar con decisión y casi sale corneado.
Álvaro Sanlúcar es el que ha firmado lo más lucido y lo más artístico de la tarde, pues ha demostrado sobre el albero alcalareño un buen concepto del toreo. Buen capotero, se gustó con la capa ante sus dos novillos. Con el tercero, un ejemplarque tuvo mucha calidad en sus embestidas pero que se vació pronto, permitió al sanluqueño torear asentado, ligando los muletazos con gusto e inteligencia ante un novillo que la exigía puesta y que miraba de reojo a las tablas. Faltó continuidad a la faena pero la sensación fue buena. Mató en un segundo intento tras un metisaca. El sexto, un torete burraco en toda regla que se empleó en el peto con un buen puyazo de Vicente González. Con la franela, el de Villamarta tuvo poco recorrido, y Sanlúcar estuvo voluntarioso hilvanado una faena con criterio ante un novillo tardo y por mucho que se echó encima poco pudo rascar.
Ficha del festejo:
Plaza de toros de la Maestranza: Con más de media plaza se lidiaron novillos de Villamarta, bien presentados y de buen juego en general. Los mejores primero, tercero y cuarto, que fueron ovacionados en el arrastre.
Plaza de toros de la
Fernando Adrián: ovación con saludos y ovación con saludos tras aviso.
Juan Leal: silencio y silencio.
Álvaro Sanlucar: ovación con saludos y ovación.
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