Publicado en “El Mundo” el 3 de junio de 2011
DESAVENECIAS, Por Javier Villán
PRÁCTICA Y TEORÍA DE LA CRÓNICA
Método de trabajo solo para calmar las dudas de algún colega intrigado por mi forma de hacer estas Desavenencias;Núñez por ejemplo, José Maria de Juana, un suponer. 18.15h. en la sala Alcalá. La primera copa de champaña me la pone Marta; la segunda, Maika o Conchi; la tercera, se la reserva siempre Ana. Desde un día, que sin razón, dije que el champaña estaba pasado de burbuja, me abren la botella ante mis ojos. Argumento posible de la tarde: Tras la miserable corrida de Palha, el aficionado espera la redención por Fernando Cuadri. Lo cual me lleva al comportamiento del 7 y sus grescas con el resto de la plaza. Me encanta esa jaranera subversión llamando ignorantes a los que se meten con ellos.
Otras posibles alternativas. El magisterio de El Fundi, con corridas duras, la solidez pura y enrachada de Fandiño –que es lo que mas confianza me da en esta tarde o la incógnita de Aguilar. Este esbozo primario puede irse al carajo.
El siguiente párrafo sobre el 7 me sale de un tirón: sois unos voceras pero casi siempre tenéis razón. La gente la tiene tomada con el 7 en vez de tomarla con los ganadores consentidores y las figuras de postín; sois el Antisistema. A ver qué pasa hoy con Cuadri, que también, en cierta medida, es un Antisistema. Si al final el párrafo vale, bien, si no, ya veremos.
Hacia la mitad de la corrida, los cuadri, magnífica de trapío y enrazada de bravura, marcan definitivamente esta Feria: la mejor corrida. Cuadri no es un ganadero consentidor que tenga que pedir disculpas por nada: los señores mandan en su casa y los veedores a hacer puñetas.
La dureza de los puyazos de Jesús Vicente al cuarto, me recuerda al picador de El torero Caracho, de Gómez de la Serna, que enloqueció y se dedicaba a alancear transeúntes por la calle de Alcalá. Gonzalo Santonja, que es el que mas sabe del exilio republicano taurino, me llama para recordarme que tiene una edición mexicana de Caracho. Yo tengo una edición de 1926, creo. Llamo a Ana, que maneja con precisión los miles de libros de nuestra casa, para concretar datos; no está, se me jodió mi exhibicionismo erudito. Sobre las 20,30 h. El Fundi consuma su decadencia y un poco más tarde Iván Fandiño reafirma un poderío que lo saca relanzado de esta Feria: oreja de grandeza. Creo que sobre las 21.15 podré empezar a dictar. Aguilar da la cara pero pincha. Así de sencillo, amigos, es una crónica. No hay misterio. Viva el toro y viva Cuadri.
La dureza de los puyazos de Jesús Vicente al cuarto, me recuerda al picador de El torero Caracho, de Gómez de la Serna, que enloqueció y se dedicaba a alancear transeúntes por la calle de Alcalá. Gonzalo Santonja, que es el que mas sabe del exilio republicano taurino, me llama para recordarme que tiene una edición mexicana de Caracho. Yo tengo una edición de 1926, creo. Llamo a Ana, que maneja con precisión los miles de libros de nuestra casa, para concretar datos; no está, se me jodió mi exhibicionismo erudito. Sobre las 20,30 h. El Fundi consuma su decadencia y un poco más tarde Iván Fandiño reafirma un poderío que lo saca relanzado de esta Feria: oreja de grandeza. Creo que sobre las 21.15 podré empezar a dictar. Aguilar da la cara pero pincha. Así de sencillo, amigos, es una crónica. No hay misterio. Viva el toro y viva Cuadri.
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