Por Inma León
Lo más grande que
le puede pasar a un torero que, entre otras cosas, es abrir la Puerta del Príncipe, cruzar
ese umbral de privilegiados, lo vivió Rafael Serna en sus propias carnes en la
tercera novillada sin caballos de promoción en la Maestranza , que le
abre, a su vez, de par en par la puerta para enfilarse derechito hacia la final
junto a Carballo y Pablo Aguado el próximo 31 de julio. Se vuelve a repetir la
misma estampa que hace dos años cuando Lama de Góngora también la abrió
curiosamente ante la misma ganadería, Villamarta, que ha tenido distintos
matices.
La historia llegó
con el sexto. El sevillano salió con ganas de triunfo yéndose a portagayola, donde le
pegó tres largas cambiadas vibrantes y ajustadas. Con
la muleta, muy variado, Serna se asentó y, con oficio, tiró del buen eral
acompañándolo en cada muletazo. Lo mejor vino al natural, en una tanda a compás
y sensibilidad con la banda Tejera, que caló en el tendido, al igual que sus
vistosos y relajados remates llenos de pinturería de la escuela sevillana.
Refrendó su obra con una estocada que, por sí sola, abrió una de las hojas de
la ansiada Puerta del Príncipe. Ante el tercero el novillero puso en su trasteo
la clase que le faltó al eral. Muy bien colocado en todo momento, se entonó con
'Suspiros de España' y dejó en la retina naturales templados y detalles de
pellizco antes de matarlo también por derecho y en lo alto, lo que le valió
otro trofeo.
Juan de Dios tiene buen aire. A su
primero lo rebició con buen gusto y comenzó el trasteo en los medios donde
hilvanó una faena algo intermitente pero con clase y personalidad. Ante el
quinto, que nunca humilló pero que se dejó, fue volteado en varias ocasiones
destacando una tanda por el izquierdo. Se atascó con la espada y con el
descabello, pero la verdad es que me gustaría ver otra tarde a este salmantino.
Samuel Ortiz topó en primer lugar con un
ejemplar complicado al que templó con el capote. Con la muleta, el novillero
poco pudo hacer con un eral que se vencía por el derecho y con una embestida
molesta y descompuesta, aunque quizás lo agobió demasiado. Al cuarto, un buen
astado que se movió, lo lanceó de rodillas, tras esperarlo en la puerta de
chiqueros, arriesgando sobre todo con una tercera y comprometida larga cambiada
en la misma cara del de Villamarta. Salió suelto de cada par de banderillas
para quedarse fijo en la muleta y humillar. Buen ejemplar en una faena de
ímpetu pero algo discontinua, con destacados muletazos y alguna que otra
voltereta.
Es curioso que las tres Puertas del
Príncipes abiertas durante esta temporada sevillana la hayan cruzado tres
novilleros, dos con picadores y uno sin caballos, bueno y el ganadero Ricardo
Gallardo, ¿debemos medir la grasa de su cerrojo?. Reflexionen.
Tercera
novillada sin caballos de promoción en la Plaza de Toros de la Real Maestranza de
Sevilla. Con media plaza se han lidiado novillos de Villamarta justos y
desiguales de presentación
y de distinto juego. Los mejores el cuarto y el sexto y el peor el primero, los
demás se dejaron en mayor o menor medida.
Samuel Ortiz: silencio y vuelta al ruedo
tras petición
Juan de Dios: silencio tras aviso en
ambos
Rafael Serna: oreja y dos orejas
Incidencias: Saludó en banderillas Juan
Manuel Raya, de la cuadrilla de Rafael Serna.
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