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sábado, 14 de septiembre de 2013

Dos orejas para Emilio Silvera en la novillada de Almadén de la Plata

A Almadén de la Plata, media entrada. Mano a mano. 4 Erales de Montes de Oca. 
David Martín, dos orejas y dos orejas y rabo. 
Emilio silvera, silencio y dos orejas.


EMILIO SILVERA SALE A HOMBROS EN ALMADÉN DE LA PLATA
El onubense repetía actuación tras el triunfo alcanzado en la pasada Feria de Agosto
Ficha del festejo:
4 novillos de Montes de Oca
David Martín, dos orejas y dos orejas y rabo
Emilio Silvera, ovación y dos orejas
El novillero Emilio Silvera ha vuelto a abrir la puerta grande en la localidad sevillana de Almadén de 
la Plata, plaza en la que repetía después del triunfo alcanzado en la pasada Feria de Agosto.

El primero de Silvera ha resultado rajado, lo que ha condicionado en demasía el trasteo. Con el 
capote, el novillero, que se había lucido en un quite por chicuelinas al que abrió plaza, no ha 

podido lucirse. La faena de muleta ha sido una constante lucha por imponerse a las condiciones 
del animal, por sacarlo de su querencia y llevarlo a terrenos más propicios para exprimir lo poco 
que llevaba dentro. Los pasajes más logrados han llegado cuando el de Huelva se ha echado la 
muleta a la izquierda y ha podido desarrollar el toreo de empaque y buen concepto que lleva 
dentro. Tras un pinchazo y una media, el novillero ha resultado ovacionado.

El último astado de la tarde ha tenido más calidad, si bien, la embestida ha ido de más a menos. El 
novillo ha salido suelto una y otra vez de los vuelos del capote, por lo que el saludo se ha

construido a base de verónicas sueltas. Mayor calidad ha tenido en la embestida a la muleta y el 
onubense lo ha sabido aprovechar para cimentar una faena que ha alcanzado sus mejores cotas en 
el toreo con la mano derecha; ahí, Silvera ha mostrado su mejor versión de la tarde, merced a 
muletazos largos y de magnífico corte. Ha andado muy torero en adornos que han conectado con 
fuerza con los tendidos, al igual que el epílogo de la faena, hecho de manoletinas y molinetes. Con

la espada, ha dejado una media en el primer intento y una estocada que ha resultado definitiva y 
tras la que ha paseado en triunfo las dos orejas del astado.

El onubense prosigue de esta forma su triunfal temporada, planteada para ir adquiriendo oficio y 
conocimientos, pero que está destapando las formas de un prometedor novillero.

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