Páginas

sábado, 30 de marzo de 2013

Jiménez Fortés la lucha, el toro y los elementos.


Dos orejas en una corrida que no remontó.
Fuel aquel Felipe II el que justificó la derrota de la Invencible en la meteorología adversa que se encontró la armada española, luego la historia demostró que hubo muchos más culpables y causas que los vientos y temporales. A una política de malas formas le oí decir en cierta ocasión, dirigiéndose a  un subordinado, ” no quiero ni excusas ni explicaciones”. Tampoco es eso. Señora, habrá que hablar y buscar causas y resolver errores.
No es el torero ni su equipo gente de excusas, si de explicaciones y de dar la cara. Explicar lo que ha pasado hoy sin hablar del viento sería negar la evidencia. Sería falaz intentar hacer una crónica de la picassiana 2013 y no decir que el ganado en su conjunto no dio las posibilidades en su conjunto.
Callar que Jiménez Fortés anduvo con muy buen actitud demostraría mala fe o ceguera. No comentar que no se pueden consentir siete desarmes en cinco toros, a pesar del viento,  de la brusquedad de las embestidas, de la bisoñez del torero, sería ganas de intentar tapar a quien no le hace falta.
Luego, hay que decir que la corrida puede marcar el devenir del toro de Málaga, salió el toro que quizá debe marcar el futuro.
El torero estuvo en compromiso, serio, dando el paso cuando pudo, sin arrebatos no urgencias, con defectos en el manejo de los engaños y los terrenos, y con ganas de ser gente a base de un concepto al que no traicionó. Ningún toro permitió lanzar la moneda y cuando alguno, como el buen Jandilla o el quinto de Cuvillo, metió lacara el malagueño hizo el toreo y vimos la mejor versión de Jiménez Fortés.
 Comentar que la derrota de la “Armada Invencible” en contra de lo que se cree no fue el final de la hegemonía de España en los mares, sino un punto de inflexión que obligó a cambiar parámetros y permitió que siguiera siendo potente durante mucho tiempo. Esta aventura, resuelta con honestidad pero sin brillantez no se cierra con derrota, sino con la esperanza de que aquí hay un torero, y hoy le ha tocado no brillar, y aprender.
Es larga la lucha del torero, y a pecho descubierto, esta tarde debe servir para reforzar su compromiso, y para mejorar en el futuro

No hay comentarios:

Publicar un comentario