Diez comentarios sobre la de Miura en Valencia

Fue una mala corrida, como tantas otras, de las que lidian las figuras y de las más duras, eso no debe preocupar, es así desde la noche de los tiempos. Lo preocupante de verdad es que no había más de un tercio de plaza.

Defiendo que en cualquier corrida salen un par de toros con orejas posibles, ayer no salió ninguno. La de Zalduendo en Olivenza tampoco tenía ningún toro con posibilidades, se le cortó alguna por el "vamonos que nos vamos" y la actitud de Talavante. Ayer buena actitud de los tres toreros.

De Miura uno espera que el bueno salga chochón a media altura y el malo te quiera arrancar la cabeza. Ayer al menos salieron dos desertores, uno falto de fuerzas o lesionado y otro malo de cualquier ganadería, dos mansearon, también puede ser.

En 2013 nadie, ni los aficionados más miuristas, soportan una lidia sobre los pies.

En una corrida de toros ningún aficionado se aburre. En una de Miura siempre hay matices, valentía, momentos, lances..., las actuaciones de las cuadrillas, ayer con opiniones encontradas entre los aficionados

La critica del profesional del twitero o del aficionado, pueden ser equivocadas incluso subjetivas. Pero la critica ácida, la falta de respeto, el deseo de ofender, no deberían caber.

Defender lo indefendible tampoco es de recibo: Si la corrida es mala, es mala: Miura tiene una ventaja; dice un ganadero amigo: "Esto, a Miura le sirve"

Los toros de Miura salieron escobillados. Nada que decir, en el campo moderno se arreglan muchos pitones, no siempre es para quitarle las puntas. Miura presume que a sus toros no se les toca un pitón. Me lo creo.

Lo de mandar a una ganadería al matadero es una falta del respeto con pocos efectos en la vida real. Máxime cuando llevan siglo y medio los revisteros, toreros y aficionados mandándolos a salva sea la parte.

Las corridas duras se van a convertir en salvadoras de muchas ferias, toreros más baratos, la prensa se explaya y desahoga, el abonado cumple con las amistades, los toristas van a la plaza a decir que el día de las figuritas no van.