Historia de una huelga en el mundo del toro

La que referimos fue el 1 de Mayo del "Puto 92", el de la expo y las olimpiadas, el día de la trágica muerte de Montoliu, pies ese día fue el elegido por los picadores para protestar por la entrada en vigor del nuevo reglamento taurino (Corcuera) que establecía un peso menor en los petos de los caballos de picar y que no se podían usar caballos de raza traccionadora.

No fue la primera ni mucho menos, hace cuatro siglos ya hubo huelga de picadores en Sevilla. El día 30 de abril de 1798. Los picadores, capitaneados por Laureano de Ortega, habían estado por la mañana discutiendo con el empresario, el motivo, de nuevo el "andamio" como decía Saavedra . Aparte de sus propios caballos, los de la empresa eran pocos e inadecuados. Y como no se les dio ninguna solución, los montados dijeron que harían lo que dijese Laureano de Ortega. Éste decidió no torear u se formó la se San Quintín.

 Pero de la que hablamos y vivimos ese día del trabajo trágico aqui traemos los recuerdos de la prensa

Así lo contaba Joaquín Vidal en el Pais

 “Hubo un incidente imprevisto e incalificable. Cuando ya les había llegado a los toreros la noticia de la muerte de Montoliu, irrumpieron en el ruedo los picadores de la corrida y otros vestidos de paisano (…) probablemente el menor peso de estos animales facilitó que el primer toro derribara a uno de ellos dos veces y movió a los picadores a manifestar públicamente su rechazo a la normativa ya vigente. Al darse cuenta el público, rechazó su presencia con gritos de "¡fuera!". Al cabo de unos minutos, se retiraron todos por la puerta de cuadrillas y entonces fue cuando se dio a conocer que Montoliú había muerto. Algunos picadores, visiblemente alterados, manifestaron en la puerta de la enfermería que la culpa de la cogida de Montoliú había sido del nuevo reglamento, porque el toro estaba insuficientemente picado. No puede inculparse al reglamento en este aspecto, desde luego, pues no fija ningún límite máximo en los puyazos que debe recibir un toro

 Así lo enfrentaba ABC dos días después

"José Luis Corcuera, ministro del Interior, declaró ayer que el nuevo reglamento taurino está para cumplirse y que ni él, ni los aficionados, van a aceptar ningún chantaje. Quienes incurren ahora en esta actitud- manifestó en referencia a la amenaza de los picadores de no acudir a las plazas mientras no se solucione el problema del peso del caballo- incurren en una gravísima irresponsabilidad, pues no habían dicho nada durante todos estos meses. Amenazan con ir contra la fiesta con algo con lo que estaban de acuerdo hace unas semanas El ministro explicó, en declaraciones a RNE, que hasta ahora todos los sectores de la Fiesta Nacional habían estado de acuerdo con el nuevo reglamento taurino, que es un reglamento de consenso que se ha hecho buscando lo mejor para la fiesta y añadió que es una indignidad y un sinsentido ligar el problema del peso de los caballos a la desgraciada muerte de ese gran banderillero que fue Montoliu"

 Pepe Luis Vázquez se dejó vivo el último Miura de la tensa corrida Escuchó los tres avisos por el mal manejo del descabello A las seis y cuarto de la tarde nos encontrábamos acomodados en nuestra localidad. La corrida de Miura se daba virtualmente por suspendida. Por la mañana los rejoneadores actuaron sin auxilires. Unos cuantos novilleros, entre ellos los hijos de Manolo Acebedo, intervinieron eficazmente a las órdenes de los caballistas. Me dice Acebedo que el dinero de los honorarios de sus chavales lo cede a los niños de Manolo Montoliú. La gente acudió a la plaza para presenciar la miurada sin ilusión. Habían pasado demasiadas cosas durante los últimos días. Tensión grande, inquietudes y la siempre terrible presión anímica del traumatismo que produce la muerte de un torero en el ruedo. La fiesta sigue. Después de tanto lío por fin iban a saltar los Los picadores seguirán con el caballo cruzado, pero con un peso máximo de 650 kilos No habrá sanciones por el plante del sábado Madrid.

Y EFE
Los representantes de la Unión de Picadores y Banderilleros y el subsecretario de Interior, Santiago Várela, han llegado ayer a un acuerdo de interpretación sobre la raza de los caballos de picar, que será establecida por los veterinarios, y han admitido el tope de peso de 650 kilos. De esta forma ha quedado cerrada la polémica que llevó a un paro el pasado sábado que dejó a toda España sin toros por veinticuatro horas. Esta huelga fue debida a que los subalternos consideraban que, si bien el reglamento prohibe expresamente los caballos de raza traccionadora, los de raza cruzada- m e z c l a de españoles, de silla y traccionadores- eran los idóneos para realizar la suerte de varas incluso en el límite de los 650 kilos. Los picadores se cargaron con un incalificable plante las doscorridas de ayer en la feria de Sevilla Negocian a costa de un torero, que iba sin caballo gigante y sin peto acolchado Se sigue utilizando de la manera más vil y sucia la gloriosa y torera muerte en el ruedo, el pasado viernes, de Manolo Calvo Bonichón Montoliú, para tratar de ganar la batalla invernal contra el nuevo reglamento taurino que han mantenido los picadores con enorme terquedad desde hace meses. Se acaban de cargar, ayer Si por la mañana la indignación, a las puertas de la Real Maestranza, era tremenda, por la tarde, cuando se confirmó que también la corrida había seguido el mismo camino que la matinal, la de la puñalada trapera, la del chantaje y la más alevosa traición a nuestra fiesta nacional, a los sevillanos les salió toda la indignación de quienes llevan siglos siendo fieles a las corridas de toros.