Arturo Macías corta oreja de peso y triunfa de su tierra.

El torero nacido en la tierra de las aguas cálidas volvió a vestirse de luces para hacer el paseíllo en su tierra,Aguascalientes. 
Y lo hizo para triunfar al cortar una oreja al primero de la tarde luego de eslabonar una faena en la que la lentitud en sus pases
y la emoción hacia el tendido estuvieron presentes.
El primero de Montecristo, sumó para la causa de Macías, desde que se abrió de capa y quitó por ajustadas gaoneras, comenzó 
la algarabía en los tendidos.
Al tomar la muleta se fue a los medios y desde ahí citó de largo recibiendo la respuesta del astado, desde ese momento las emociones se fueron para arriba, tandas largas, muy sentidas, haciendo las cosas con firmeza y entrega para llegar a los tendidos, que corearon los olés para su paisano.
Larga fue la labor que supo tomar un destino correcto y dejar entre los aficionados un grato sabor de boca puesto que habian visto a un Macías sólido y firme en su planteamento.
Se tiró a matar dejando una estocada en todo lo alto para llevarse la única oreja del festejo y así ser el máximo triunfador de la segunda corrida de calaveras.
En el otro estuvo entregado y con deseos de llevarse más trofeos, pero las nulas posibilidades presentadas por el burel no se lo permtieron.
Sus alternantes Joselito Adame al tercio, vuelta al ruedo y palmas en uno de regalo y Sergio Flores silencio, palmas y silencio en uno de regalo.