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lunes, 22 de octubre de 2012

FERNANDO CUADRI EN LAS JORNADAS TAURINAS DE LA A.CULTURAL Y TAURINA DE BOECILLO (VALLADOLID)


Juan J. Villalba Pinilla.
    Tras la apertura del acto por el presidente de la asociación, Raúl Gómez, tomó la palabra el abogado y crítico taurino César Mata quien ejerció de moderador y uno a uno fue presentando a los intervinientes desde la óptica de su rol en la fiesta.
    El primero en contestar a las preguntas de Mata fue el ganadero onubense Fernando Cuadri  quien a lo largo de sus dos intervenciones hizo un repaso entre otros aspectos al tipo de toro que cría, exponiendo magistralmente los criterios genéticos que priman en sus ejemplares. La pureza de la raza que siempre ha persiguido la casa Cuadri los ha hecho ser poseedores de un encaste propio con el devenir de los años, lo que a la vez les ha obligado a saber combinar de manera justa la consanguinidad de las reses “para fijar caracteres sin desembocar en determinados problemas que su exceso podría acarrear”. Así mismo, realizó una férrea defensa de la casta y la nobleza  como rasgos que busca para sus ejemplares pero primando la casta pues “un toro simplemente noble es un toro simplemente tonto –afirmó Cuadri-. Hay una delgada línea entre nobleza y mansedumbre, y muchas de las ganaderías actuales han cruzado esa línea.
    José Rabadán, cirujano de la Plaza de Toros de Valladolid, abrió su turno de intervenciones con una férrea defensa de la Fiesta frente a los ataques que está recibiendo actualmente por parte de los colectivos anti taurinos y animó al aficionado a “hacer proselitismo de Fiesta Brava”. Rabadán se describió sobre todo como gran aficionado a los toros  que tiene que cambiar el chip y pasar al de profesional de la medicina durante la lidia, poniendo varios ejemplos de cómo esa afición y el estar presente durante determinadas faenas en las que el diestro ha sido embestido por el morlaco de turno le ha servido para llevar en muchos casos, un pre diagnóstico  antes de intervenir.
  José Miguel Pérez “Joselillo” y Javier Castaño, dos de los matadores de toros que compartían acto, hicieron un breve repaso a su carrera en la que valores como la constancia y el arrojo ante el toro han sido sus principales señas de identidad y se mostraron convencidos de que aún con mucho camino por recorrer y triunfos por recoger, parte de las ilusiones y expectativas que tenían cuando dieron el paso  de elegir esta profesión sí que se han materializado. Por último, y al tratarse de dos diestros de que para poder triunfar han tenido que echarse a la cara día tras día a las llamadas “ganaderías duras”, Castaño manifestó sentirse “encantado” de ese papel que le ha tocado jugar, y Joselillo indicó su predisposición a adaptarse a las condiciones del toro a la hora de interpretar una faena, partiendo de la premisa de querer realizar un toreo profundo pero también siendo consciente de que si el animal no ayuda en ello, “hay un espectador que ha pagado una entrada y se merece que tú te juegues la vida por ofrecerle un espectáculo”. 
    Víctor Barrio,también matador de toros, y el último de los intervinientes repasó tu escasa trayectoria hasta el momento, consciente de que por el devenir de su carrera, está en un momento en el que no debe perder la ilusión aún cuando no toree tanto y decidido a seguir apostando por esta profesión que eligió tras abandonar un trabajo estable y para disgusto de su familia.
    Tras la interesante tertulia, se inauguró una exposición de fotografía cedida por el Ayuntamiento de Medina del Campo y por la Asociación de Fotógrafos Aficionados Medinenses, y todos los asistentes pudieron disfrutar de un animado ágape en el que los temas taurinos continuaron siendo el centro de las conversaciones.
     

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