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jueves, 20 de septiembre de 2012

Un médico se hace el remolón para atender a un forcado

Lo cuenta Protoiro.

El pasado día 15 de Septiembre de 2012, el forcado Armando Martins de 22 años, y perteneciente al Grupo de Monsaraz, fue cojido con gravedad en la Amieira en Portel. De esa cojida resultó una fractura expuesta del tercio inferior de la pierna derecha. Al dar entrada en el Hospital del Espirito Santo en Évora – HESE - el ortopedista de servicio, Dr. Francisco André médico residente del Hospital del Otão, constatando que se trataba de un forcado, con base en un prejuicio animalista y anti taurino, rechazó asistencia médica apropiada al paciente, olvidando sus deberes deontológicos y el Juramento de Hipócrates que hizo –“No permitiré que concepciones religiosas, nacionales, raciales, partidarias o sociales intervengan entre mi deber y mis pacientes.”

Según el testimonio del Señor Antero Campeón, Enfermero – responsable de Enf. en una unidad de salud, que tuvo el coraje y rectidão de denunciar este caso gravíssimo, la respuesta del médico no podía ser más clara: “Llamen el Dr. X, que ese es aficionado!”. En la secuencia, tendrá aún decidido, a pesar la gravedad de la lesión  que el forcado sólo sería operado el miércoles siguiente, o sea, cuatro días después del accidente. El lunes de mañana sin el forcado tener señal de cualquier médico, y ante la impossibilidade de soportar los dolores, fue llamado de urgencia un ortopedista. Al poner la descubierto la pierna del forcado aparecieron llagas, decoloración, falta de sensibilidad y circulación prácticamente inexistente en el pie derecho”. Solicitó ese ortopedista inmediatamente la presencia de un cirujano y, de urgencia, resolvieron intervencionar el enfermo. Mientras verificaban la situación fue referido al propio forcado que irían a operarlo de inmediato para intentar evitar la amputación de la pierna.
Para ya la situación clinica del forcado está estabilizada y la pierna deberá ser salva. Pelo que pudimos purificar esta no es la primera vez que este médico asume estas actitudes contra forcados heridos.
Lamentablemente este caso sólo viene a dar razón a la PRÓTOIRO pues, esta “gente”, a la fuerza de querer tratar los animales como personas, acaba por tratar las personas como animales! Cuando utilizamos hayamos como «terrorismo y fundamentalismo», para caracterizar las creencias que fundamentan la visión animalista y anti-taurina, sabemos bien de lo que hablamos.Infelizmente, más una vez, queda inequívocamente expreso que aquellos que reclaman superioridade ética y moral sobre los aficionados, defienden ideas peligrosas para nuestra sociedad, como más este ejemplo ilustra
Hallan demasiado? Como caracterizarían uno “médico”, que con base en el prejuicio animalista, desvaloriza y desprecia, efectivamente, la vida humana, y se comporta de modo negligente, contra su código deontológico y coloca la vida de un paciente en juego?
La PRÓTOIRO está, juntamente con la ASOCIACIÓN NACIONAL DE GRUPOS DE FORCADOS, a acompañar este caso, y ya dio inicio al trâmites formales para que el médico en cuestión sea debidamente punido y las responsabilidades hospitalares sean totalmente purificadas.

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