Así lo publica La Verdad
El Juli, un diestro que bordó el toreo en Murcia , especialmente en el segundo de su lote, ante el que estuvo honrado a carta cabal y pletórico de conocimiento y de técnica, hasta el punto de que compensó la falta de picante del morlaco con su excelente predisposición y buen hacer.
Cuando ya tenía las dos orejas y el rabo en el esportón, precisó de tres entradas a matar y un golpe de verduguillo, con lo que vio deslucida una de las mejores faenas que se han visto en la plaza de toros de Murcia .
Y la COPE
El Juli se lució con el capote tanto de salida como en un quite por tafalleras posterior. En la faena de muleta comenzó sometiendo mucho al de Zalduendo en derechazos muy buenos de mano baja. Por el izquierdo el toro se lo pensaba más, por lo que después de una serie cambió a la derecha para sacar todo el partido al toro pegándose un auténtico arrimón al final que el público de Murcia supo valorar. Mató de estocada y descabello.
El madrileño se empleó con el capote en su segundo. Primero a la verónica en el recibo, después en un galleo y más tarde en un quite en el que se derrumbó el de Zalduendo. Como vio que el toro estaba justo de fuerza, el torero lo trató con suavidad y le dio tiempo desde el principio. Así logró optimizar la noble embestida del Zalduendo, lo hizo él literalmente, para torearlo muy despacio por la derecha y también al natural hasta cuajar una faena excelente. Falló con los aceros y perdió lo que pudo ser un triunfo rotundo. Dio una vuelta al ruedo.
ABC lo interpreta
El Juli, un valor seguro, anduvo sencillamente fenomenal. Su castillo todavía desconoce la altura de la torre mayor. El maestro se crece cada tarde, más y más. ¡Qué seguridad! Con estilo toreó a la verónica, ganando terreno y con el broche de una buena media. Doblones poderosos, uno de pecho y el desdén prendieron la llama desde que colocó la primera piedra de su obra. Zapatillas asentadas y barrido de arena, estirando la embestida de «Nítido» como si fuese un boomerang. Aunque para nitidez la de Julián: ¡bárbara su claridad de ideas! Sobradísimo, se sucedieron los muletazos por ambos pitones, un cambio de mano fantástico y dos molinetes al ralentí. Se plantó luego en terrenos ojedistas e improvisó circulares invertidos y un pase de pecho tan redondo que suscitó clamores. Jugó a su antojo con el noblote de Fernando Domecq hasta poner en pie a los tendidos, que le recompensaron con dos orejas. Se superó ante el buen quinto, que pareció mejor por la lección del profesor. Con el compás abierto y mando, El Juli ahondó a derechas, con sentimiento y profundidad. También apostó por el zurdo hasta moldearlo con temple de artesano. Faena a más, con un «Tasador» que humilló y colaboró gracias a la fabulosa técnica del madrileño, que disfrutó y se hinchó a torear. Si no llega a pinchar, se embolsa otro doble galardón.
Y la COPE
El Juli se lució con el capote tanto de salida como en un quite por tafalleras posterior. En la faena de muleta comenzó sometiendo mucho al de Zalduendo en derechazos muy buenos de mano baja. Por el izquierdo el toro se lo pensaba más, por lo que después de una serie cambió a la derecha para sacar todo el partido al toro pegándose un auténtico arrimón al final que el público de Murcia supo valorar. Mató de estocada y descabello.
El madrileño se empleó con el capote en su segundo. Primero a la verónica en el recibo, después en un galleo y más tarde en un quite en el que se derrumbó el de Zalduendo. Como vio que el toro estaba justo de fuerza, el torero lo trató con suavidad y le dio tiempo desde el principio. Así logró optimizar la noble embestida del Zalduendo, lo hizo él literalmente, para torearlo muy despacio por la derecha y también al natural hasta cuajar una faena excelente. Falló con los aceros y perdió lo que pudo ser un triunfo rotundo. Dio una vuelta al ruedo.
ABC lo interpreta
El Juli, un valor seguro, anduvo sencillamente fenomenal. Su castillo todavía desconoce la altura de la torre mayor. El maestro se crece cada tarde, más y más. ¡Qué seguridad! Con estilo toreó a la verónica, ganando terreno y con el broche de una buena media. Doblones poderosos, uno de pecho y el desdén prendieron la llama desde que colocó la primera piedra de su obra. Zapatillas asentadas y barrido de arena, estirando la embestida de «Nítido» como si fuese un boomerang. Aunque para nitidez la de Julián: ¡bárbara su claridad de ideas! Sobradísimo, se sucedieron los muletazos por ambos pitones, un cambio de mano fantástico y dos molinetes al ralentí. Se plantó luego en terrenos ojedistas e improvisó circulares invertidos y un pase de pecho tan redondo que suscitó clamores. Jugó a su antojo con el noblote de Fernando Domecq hasta poner en pie a los tendidos, que le recompensaron con dos orejas. Se superó ante el buen quinto, que pareció mejor por la lección del profesor. Con el compás abierto y mando, El Juli ahondó a derechas, con sentimiento y profundidad. También apostó por el zurdo hasta moldearlo con temple de artesano. Faena a más, con un «Tasador» que humilló y colaboró gracias a la fabulosa técnica del madrileño, que disfrutó y se hinchó a torear. Si no llega a pinchar, se embolsa otro doble galardón.
Mundotoro traduce así la carta.
Obra maestra de El Juli. Una faena de rabo a un toro de gran fondo y mucha calidad. Lo afianzó primero Julián que pronto mostró su faceta más estética, toreando con gran temple y excelente composición. Surgieron muletazos despaciosos de gran trazo en un conjunto magnífico. Y había sido muy destacada su labor al bravo y encastado segundo Zalduendo, que tuvo un punto mayor de presencia que lo acostumbrado en Murcia. Toreó muy por abajo y muy profundo El Juli, que se fue imponiendo al toro y, poco a poco, optó por acortar distancia. Acabó metido entre los pitones con gran contundencia.
En quinto lugar sale de chiqueros un torito que bien podía haber hecho con el primero del festejo un lote de "novillada". Muy suave con el capote El Juli, que lo lleva con cuidado percatándose enseguida de la poca fuerza que tiene el animal. Espectacular el madrileño que le hace faena a todo. Mucho pulso, temple, ni una brusquedad, muleta a media altura, en fin, se ingenia una faena que nadie se la imaginaba visto lo visto con este animal de nombre Tasador. Pierde los trofeos una vez que se estanca con la espada, tres pinchazos y media, obteniendo eso sí, el reconocimiento de una plaza volcada con él.
Burladero la explica así
Julían, una vez más, demuestra su poderío con la tela rosa protagonizando un quite con mucho cuajo por tafalleras. Con la muleta, el torero madrileño sacó a relucir su muleta poderosa y mandona, su alma de artista volcada con un toro que se movió pero sin más transmisión. El coso de la capital del Segura enloquece tras una serie de derechazos templadísimos de El Juli. Concluye la labor a este primero de su lote en las distancias cortas, colocándose entre los pitones y toreando de verdad al natural. Al final, estocada algo trasera que necesitó de un descabello.
Aplausos (que por cierto habla de mas de media, cuando todos hablan de tres cuartos, el demonio está en los detalles)
El que hizo segundo fue un toro más serio por delante que su anterior. Faena de enorme seguridad y capacidad de El Juli que dibujó muletazos de fenomenal trazo. Expuso mucho el madrileño, que toreó templado y aguantó con firmeza en las cercanías. Con el capote se lució en un precioso quite por tafalleras. Cerró su labor de una estocada que necesitó de un golpe de descabello. El Juli cuajó ante el quinto una de las faenas más bonitas de la temporada. Ante un toro apagado y que embistió con son dormido, Julián aportó sensibilidad. Sensacional el madrileño. El torero de Velilla le dio tiempo y pausas al animal, tirando de él con despaciosidad y mimo. Muy sutil todo lo que hizo en una faena de mucha imaginación y gran calidad. Emborronó todo con la espada y tras tres pinchazos y una media estocada dio una clamorosa vuelta al ruedo
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