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jueves, 20 de octubre de 2011

La tomadura de pelo de los espectáculos de rejones


Tomadura de pelo en algunos espectáculos de rejones

                                                                                              Don Verduguillo

Hace unos días, en un festejo televisado, el rejoneador lusitano Francisco Palha recibía la alternativa de manos de Diego Ventura. A muchos nos sorprendió este hecho por cuanto conocíamos que el citado rejoneador había tomado parte en algunos festejos en los que se lidiaron toros, por lo que pensábamos que ya había tomado la alternativa.
Consultando algunos datos, conocemos que Francisco Palha tomó la alternativa en la localidad portuguesa de Montijo el 31 de julio de 2.009 de manos de Antonio Ribeiro Telles y con el testimonio de Diego Ventura, quienes lidiaron una corrida de Passanha. El neófito dio la vuelta al ruedo con el de la ceremonia y fue ovacionado en el otro. Este grado fue confirmado el 2 de septiembre de 2.010 en la plaza de Campo Pequeño de Lisboa, repitiéndose el cartel de la alternativa, aunque con reses de María Guiomar Cortés Moura. El de la ceremonia se llamó “Caminero”, marcado con el número 25 y con 568 kgs. en sus lomos. Tras su actuación con éste, Francisco Palha dio la vuelta al ruedo y en el otro paseó dos veces el anillo.
Por tanto, Francisco Palha ya había tomado la alternativa y, por tanto, no necesitaba refrendarla en España, por lo que la ceremonia celebrada en la plaza de Zaragoza en la tarde del 16 de octubre de 2.011 fue más bien simbólica que real y, posiblemente, solo sirvió para abrir plaza y evitar que su “protector” Diego Ventura se encontrase con unos tendidos fríos.
Además hay que decir que, a lo largo de la presente temporada, Francisco Palha ha actuado ante toros en algún que otro festejo, como, por ejemplo, aconteció en la pasada Feria de Sevilla, donde intervino en la tradicional corrida de rejones, donde, en esa ocasión, se lidiaron toros y no novillos.
Pero hay algo más en este peculiar mundo de los rejoneadores por cuanto su regulación  es peculiar. En el Reglamento de Espectáculos Taurinos, de 2 de febrero de 1.996 – el conocido como Reglamento Estatal – dedica el artículo 2 al Registro General de Profesionales Taurinos, señalando en el apartado 2º que “Dicho Registro se estructura en las siguientes Secciones: Sección IV: Rejoneadores”, a la que dedica el artículo 7, que dice: 1. La Sección comprenderá dos categorías: rejoneador de toros y rejoneador de novillos-toros. Para acceder a la primera de ellas, los interesados habrán de acreditar su intervención como rejoneadores de novillos en al menos veinte espectáculos. Los inscritos en esta categoría podrán también actuar en espectáculos donde se lidien novillos.”
En parecidos términos se expresan los diversos Reglamentos Taurinos. Así, por ejemplo, el Navarro, en su artículo 20, señala que “la Sección IV (del Registro de Profesionales Taurinos) comprenderá dos categorías: a) para inscribirse como rejoneador de toros, el interesado habrá de acreditar su intervención como rejoneador de novillos en veinte espectáculos, al menos, en las dos últimas temporadas”. Por su parte, el Reglamento vasco, en su artículo 15.3 señala que “Sección IV (rejoneadores con dos categorías, de toros y de novillos). Para acceder a la primera y poder rejonear toros, los interesados habrán de acreditar su intervención como rejoneadores en novillos en veinte espectáculos”.
Por su parte, el Reglamento Taurino Andaluz, en su artículo 66 se refiere al Registro de Profesionales Taurinos, y señala que “los profesionales inscritos en la categoría de rejoneador de toros no podrán lidiar novillos ni los inscritos en la categoría de rejoneadores de novillos toros podrán hacerlos con novillos erales en las plazas de primera y segunda categoría, salvo que se trate de festivales taurinos”.
De la reglamentación vigente se deduce que, a nivel nacional, para acceder a la máxima categoría, rejoneadores de toros, solo hay que acreditar haber intervenido en veinte espectáculos como rejoneador de novillos. Después, con el grado de rejoneador de toros – equivalente al de matador – el interesado podrá intervenir en festejos donde se lidien toros o novillos, como sucede en muchas ocasiones entre el desconcierto de los aficionados que no siempre tienen la oportunidad de conocer qué clase de reses se han lidiado.
Esto, sin embargo, no sucede – o, mejor dicho, no debería suceder – en  Andalucía  por cuanto el Reglamento lo prohíbe expresamente cuando señala que los profesionales inscritos en la categoría de rejoneador de toros no podrán lidiar novillos ni los inscritos en la categoría de rejoneadores de novillos toros podrán hacerlos con novillos erales en las plazas de primera y segunda categoría, salvo que se trate de festivales taurinos. Pero también en nuestra Comunidad, en ocasiones, se vulnera este precepto.
Ante esto, bueno sería que los propios rejoneadores se autoimpusieran seriedad en sus actuaciones y aquellos que han alcanzado el grado de rejoneadores de toros no intervengan ante novillos, salvo en los casos de festivales, y se opusieran a las reses que, a veces, presentan las empresas que, por su parte, también deberían darle mayor seriedad a estos festejos, tan rentables económicamente y, de ahí, su proliferación en los últimos tiempos, presentando toros y no novillos para ser lidiados, aunque, pensamos, que, al ser de menor categoría las reses, los empresarios también pagarán menores honorarios a los intervinientes, con el consiguiente beneficio económico a costa de los sorprendidos que han pasado por las taquillas.
Igualmente, la autoridad competente debería extremar las medidas para examinar qué tipo de reses se van a lidiar, calificando como “corrida” o “novillada” el festejo dependiendo del tipo de reses a lidiar y no permitir el eufemismo de “festejo de rejones” en el que se posibilita cualquier tipo de reses. Y, de manera especial, los equipos gubernativos, al reconocer las reses, deberían de calificar el festejo y hacerlo saber al público para que éste, posteriormente, no se vea sorprendido.
Y, por supuesto, el público  debe exigir lo que se le ofrece en el cartel. De ahí que sea muy conveniente leer con mucha atención lo que anuncian pues, en ocasiones, pasa desapercibida la categoría de las reses a lidiar al no especificarse si serán toros o novillos. Además, a algunos rejoneadores, con muchas temporadas en sus espaldas como rejoneadores de toros, no se les debería permitir por parte de los espectadores que actúen ante novillos. 
Ahora, con la temporada concluida prácticamente y con un período invernal que a algunos se les hace largo, es un buen momento para que todas las partes piensen en lo más conveniente y, si hiciera falta, modificar la actual regulación vigente para evitar esos engaños que se vienen produciendo.

2 comentarios:

  1. Diego Ventura es la repera, media vida dandole el coñazo a Pablo, por que no habria carteles y mira el numerito que ahora nos monta el colega. Lamentable como siempre.

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  2. De siempre me he alegrado con las críticas constructivas en cuanto al rejoneo, pero siento decirle que no se puede criticar a la ligera sin saber muy bien de qué se está hablando.
    Los rejoneadores, al igual que ocurre en el toreo a pie, pueden "repetir" alternativa siempre que sea fuera de su país, me viene a la memoria, por ejemplo el caso de El Juli, y me da igual que se aleguen motivos de edad. Palha pudo torear un toro en La Maestranza porque ya tenía la alternativa portuguesa, la española la tomó en Zaragoza para poder torear toros siempre en nuestro país, puesto que el resto de festejos, aparte del de Sevilla,en que ha participado esta temporada en nuestro país ha toreado y matado novillos.
    Por otra parte, en cuanto a lo de que los rejoneadores debieran regular su situación, también le veo algo "desinformado", en el canal de rejones del portal Burladero.com podrá actualizar sus conocimientos al respecto si lee el artículo publicado bajo el título de "son de paz en tiempos de guerra", si no es así exactamente que puede fallarme la memoria es algo parecido.A partir de aquí será todavía más libre para expresar su opinión ya que estará mejor informado.
    En cuanto a Ventura, no voy a comentar nada, es el precio que hay que pagar, igual que en otras ocasiones paga Pablo, por estar donde están.
    Para hablar de rejones, señor mío, le recomientdo que se documente antes, lo fácil es lo que, incluso periodistas por desgracia, suelen hacer siempre, ridiculizarlos pero sin saber mucho de qué va el tema, y eso no, que los rejones son muy serios, al menos para algunos aficionados y no basta con escuchar campanas, hay que saber dónde. Un saludo.

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