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jueves, 16 de diciembre de 2010

Entrevista a Pepe Moral.




Pepe, no pierde la Moral
Sólo me siento torero, me siento torero las 24 horas del día, me siento torero todos los meses de año y me siento torero desde que nací.
En este otoño helado del norte, sentando ante el fuego entrañable de la chimenea castellana de la Demanda, me decía un viejo amigo, un chicarrón del norte,  con duros sabañones de rancio apresto y  unos cuantos metatarsos de menos, ofrecidos como tributo helado, arrancado  por suaves y desangeladas  caricias, al dios de los fríos, me contaba, que cuando un alpinista recibe la visita nunciadora del duende maldito que le propone el reto innegable del difícil camino de la aventura imposible de un “quince mil”, el elegido sólo tiene un momento para negarse. El momento crucial para el abandono no es, como  se puede pensar, el de echar el postrer cordaje a muchos metros de asfixia y altitud, no es asunto que se dirima en la salida sin vuelta atrás desde el último campamento  base, no es el momento cuando el sherpa se para  y vuelve sobre los pasos que pisan los hombres para dejar al dios de las cumbres que invente su camino y cumpla su designio. No, me decía el veterano  montañero, el único momento para negar la llamada vieja de las montañas,  es esa primera noche en que uno no puede dormir preparando la lejana aventura. Si el montañero amanece con un si, la suerte está echada: el destino es la montaña, como en ese Amok de Stefan Zweig, ya sólo queda saber si la cumbre será testigo del éxito o si un frío alud enterrará la victoria del que es capaz de morir luchando.
Pepe Moral dijo que si  a ser torero hace mucho tiempo, el duende revoltoso del toreo lo llamó a sus tiernos doce años, y aunque después siguió estudiando, currando en el serrín, siempre supo que ya sólo podría ser torero, vivir en torero. Encontró además a su sherpa particular en el maestro Manolo Cortés, que mientras ascienden, aunque falte el oxígeno de los contratos, le repite  “hay que estar siempre”. Que, mientras padecen juntos la soledad del visionario, reitera mil veces , “no te puedes aburrir”,  soportando el frío devastador del que cree en si mismo frente a la duda del resto del mundo, le repite como un mantra reparador, “va a llegar la oportunidad y ese día hay que resolver”.
 
Nos encontramos a Pepe Moral, envenenado del toro, tras una temporada en blanco, no hay atisbos de derrota, entrenando estos días de aguas altas en una nave de Los Palacios, las tardes en el Vizir, las noches en casa, la vida en el toro. La conversación es fácil hablando de toros, se complica fuera del asunto central de su pensamiento.


¿Se puede sentir torero un hombre sin torear? 
Ser torero no sólo es torear, también es entrenar, hacer campo, hablar de toros, es verdad que torear en la plaza es el culmen. Pero sentirse torero es un estado de ánimo de 24 horas, te puedo decir que a veces toreando no me he sentido torero
¿Que piensas cada mañana cuando te levantas?
En el toro, en entrenar, en ser mejor torero 
¿Y cada noche cuando te acuestas?
En soñar el toreo eterno, en poderle a los toros, en superarme.
¿Paciencia o cojones para dar la vuelta al cotarro?
Paciencia para que te pongan, paciencia para esperar el día y cojones, muchos, para resolver, para hacerle al toro lo que sueñas, lo que se merece un toro bravo, lo máximo de pureza y de entrega.
¿Que es un apoderado?
Los hay de muchas clases, yo ahora tengo una relación de apoderamiento con el maestro Cortés es de absoluta comunión, sin la aportación de Cortés no se podría entender al actual Moral. Además como figura del toreo que ha sido, es   imprescindible, su consejo, su experiencia ayuda a que no me pasen cosas que le han pasado a él y a que pueda rozar la grandeza del toreo antes.
¿Dejarse matar o convencer toreando?
En este momento tengo que dejarme matar todas las tardes para poder convencer, mi concepto es poder con arte a los toros bravos
¿Es peor aburrirse o aburrir?
Cuando uno se aburre, aburre a los demás, lo malo sería que uno se sintiera y aquello no se calentara, yo cuando me siento palpo que el asunto transmite.
¿Te ves trabajando, por ejemplo, de contable en un banco?
No, sólo me veo en el toro, siempre en algo relacionado con el toro, esta es mi vida
¿Que pensaste cuando viste a Jesús Márquez regando de torería la Maestranza?
Jesús me ha acompañado siempre, es un torero importante y aquella tarde, después del susto, del dolor, de la incertidumbre, sentí orgullo por un amigo torero, por un hombre que vivió la cara más amarga del toro sin perder un paso.
¿Un lugar para perderte?
El campo
¿Un brindis pendiente?
A la vida que me deja sentirme y ser torero, la profesión más grande del mundo
Lo que nunca harías para triunfar
Ir en contra de mi mismo, contra mi profesión, contra la dignidad del toro, contra el toreo.
¿Cinco chicuelinas, tres verónicas o una media?
Tres verónicas, lentas, poderosas, de recibo, ganando un paso
A que diría siempre que si
A torear
Y siempre que no
A la mentira
Como te gustaría ser recordado
Que dijeran es un torero No quiero que se me recuerden por las orejas o por las puertas grandes, si no por una faena, por una serie, por la verdad de mi toreo.
¿Se puede estar enamorado y ser torero?
Se puede estar enamorado del toro
Del día de tu alternativa ¿Que recuerdas?
Todo, desde la mañana, el momento de vestirme, la entrada al patio de cuadrillas, la ceremonia, los aplausos, la vuelta al hotel obscureciendo. Es mi intimidad más querida, por como se hicieron las cosas tuve el privilegio de disfrutar de la alternativa en la grandeza máxima del toreo.
Cuando triunfes, de quien te vas a olvidar
De nadie, ¿por quien me tomas?, ojala no me olvide nadie
¿Que es la fidelidad?
No engañarse a uno mismo ni mentir a los demás
Y el rencor.
Todo lo tenemos, es el recuerdo necesario del daño que te hacen los otros
Una plaza
Madrid, Sevilla es mi tierra, pero cuando Madrid se pone a tu lado…, ahora si se pone enfrente no te digo lo que pesa. Sevilla es más íntima, más cercana.
La tarde que pudo ser y no fue
Mi alternativa, todo estaba hecho con el mimo necesario pero todo se fue apagando
¿Y la que fue sin esperártelo?
La de las Ventas del 2007, el 14 de Mayo, todo se vino arriba
Te han dicho alguna vez “Arrimarte o a casa”
No me lo tiene que decir nadie, yo soy muy duro, soy realista, esa es una verdad inmutable del toreo, quien no esté aquí para jugarse la vida no pinta nada, y un minuto antes que me eche nadie, me voy del toro.

Más cornás da ….l
La vida, la deslealtad, la mentira.
Templar, mandar, parar o cargar la suerte
Yo tengo un concepto del toreo redondo, de cogerlo adelante muy firme, llevarlo toreado y dejarlo lo más atrás posible y cerca de la cadera, con la mano muy baja, pudiendo y gustando. Para eso hay que templar, mandar, poder, torear y tener gusto.
Muchas cosas juntas
Si, y además hacerlas despacio
¿Que es la profesionalidad?
Lo que nos distingue del resto de mortales, ponerte, solucionar, es un oficio.
¿Y la torería?
Lo que se lleva dentro
¿Que enseña el fracaso?
A levantarte, a eliminar lo que has hecho mal, a perder el respeto al desengaño y a valorar el triunfo
¿Y el miedo enseña algo?
También
¿Qué enseña el miedo?
Te enseña tus límites, te enseña a convivir con él, a poderle. Valiente es quien le puede al miedo
¿Si te dice Manolo Cortés que al medio del ruedo sin muleta que le dices?
Que si con la derecha o con la izquierda.
 El domingo toreaste en tu pueblo, un festival con un cartel de campanillas, un rabo ante figuras y arropado por tu gente ¿Tenías algo que demostrar?
Nada, lo principal era ayudar a un chaval, que mis seguidores viesen , que sigo en el tajo, mi evolución, me quiero sentir el torero de Los Palacios. Que sepan todos por que amo esta profesión, entre Curro Javier y yo hemos hablado con los matadores, las cuadrillas, todos a tirar del carro,  ni un “no”, los ganaderos, a tren. Fue una fecha bonita para mi pueblo, la plaza llena, lo del Finito, cualquier evento en el toro fuera de temporada tiene repercusión, el motivo lo merecía,  es para un chiquillo de tres años al que hay que ayudar y toda la gente del toro ha dicho que si. Estoy orgulloso. De Curro, del maestro Cortés, de Finito, de Padilla, de Luque, De Manuel y Alejandro, de las cuadrillas, de la repercusión que le habeis dado la prensa. Yo sólo quería demostrar que mi gente del toro es capaz de unirse a favor de una idea solidaria
¿Puede servir un triunfo para llamar a alguna puerta?
Todo cuenta, claro. Pero los que abren esas puertas de que hablas ya saben que yo estoy esperando, entrenando, evolucionando y saben que no me aburro fácil, no tengo que llamar, mis argumentos pesaran cuando tengan que ponerse encima de una mesa   

1 comentario:

  1. Magnifica entrevista y sensatas y toreras respuestas, creo con sinceridad que Pepe Moral, con un poco de suerte más pronto que tarde tendrá su sitio en los carteles, desde que toreaba sin Caballos es una esperanza torera, tengo un amigo en los Palacios que siempre que hablamos por teléfono me habla de el.
    Surte para el 2011 Pepe.

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