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domingo, 8 de agosto de 2010

Puerto, magistral en Ayamonte, corta cuatro orejas.

Puerto, magistral en Ayamonte, corta cuatro orejas.
Moura corto tres orejas, Conde, se va de vacio
Corrida nocturna en la plaza de toros de Ayamonte con motivo de la feria del Salvador.
Dos tercios de plaza en noche de agradable temperatura. Corrida larga, con devolución,
por invalidez manifiesta, del quinto de la tarde. Dos novillos de Concha y Sierra de
buena presentación para Joao Moura Jr, orejas y dos orejas. Cuatro toros de Albareal
de correcta presentación, rajados y nobles en la muleta para Víctor Puerto de coral y
azabache, dos orejas y dos orejas y Javier Conde, de blanco y azabache, pitos y bronca..

Buen debut de la nueva empresa Tauroluz de los taurinos onubenses Guillermo García
Palacios y Jesús Medrano, suerte y paciencia que Ayamonte puede y debe funcionar.
Buena entrada en corrida que intenta retomar la tradición ayamontina más allá de Las
Angustias, en Septiembre.

Moura, con su padre de testigo dejo dos faenas de mucho interés, queriendo hacer las
cosas bien, buscando parear al estribo, luciendo cuadra con Perera y Salteador y con
Morenito, un caballo de Peralta muy valiente y de gran expresión. Sus paisanos y los
buenos aficionado disfrutaron del menino que supo resolver las dificultades de sus dos
toros. Tres orejas es su bagaje.

Victor Puerto es un habitual del campo bravo onubense, se prodiga además en festivales
por nuestra provincia por tanto no nos asombramos de su estado de forma, su entrega y
sus conocimientos técnicos, a cada toro le enjareta la faena precisa. Al primero lo dejo
sin picar y, tras un torero inicio de faena sin mover los pies, luego, doblándose por
bajo, sacarlo a los medios, bien sabía él que el morlaco se podía rajar. Allí lo toreó a
su aire, sin obligarlo ayudando a la embestida, tirando líneas y mimando al noble toro
hasta que el de Albareal se acordó de las tablas. El estoconazo, en lo alto y marcando
los tiempos, de escuela de toreros. El tercero llegó a levantar dos veces al animal.

Al quinto de la tarde, tras tener que estoquear al titular por lesión y descoordinación
evidentes y no poder ser devuelto a los corrales, le recetó unos hondos capotazos de
recibo, además de un quite lleno de pureza. El novillote, castaño listón y sin rematar,
se pegó una voltereta. Mucho torero para tan poco enemigo, gustándose, con remates
de mucho sabor en cada serie, con sentido de la lidia, bajando la mano sólo a final de
la misma, en muletazos de mucha transmisión, el torero volvió a poder con el toro que
se acabó afligiendo y se entregó, Media perpendicular y un certero descabello fueron el
preludio de otras dos orejas. Con la raza de este Puerto se podrían hacer unos cuantos
novilleros. Está este Puerto sobrado para estas plazas. ¿Querrá volver a pelearse con los
hombres grandes?

Javier Conde está para otra cosa, para que le salga el toro soñado en la plaza soñada y
con el público entregado, si no, poco conde es este Conde. Lo peor que le puede pasar
a un torero de arte es que haya un detractor en el graderío, si además el prenda anda
alicatado de cerveza, malo, si el ínclito puede presumir de buena voz, el peligro es
doble y si para colmo tiene gracias la hecatombe es segura. Anoche un elemento de esta
índole amenizo, junto a la magnífica banda del Carmen ayamontina, la velada. Bueno
la amenizó a sus colegas y al resto de la plaza, a Conde le dio la noche. Tras masacrar
al tercero en el caballo, Conde nunca se confió, el toro rajado tampoco ayudaba y el

malagueño deambuló por el ruedo. Una sarta de descabellos tras un pinchazo acabaron
con el burraco. En el sexto la guerra entre el anticondista y el torero se hizo más
evidente, el torero entró al trapo, el torete, montado arriba y con un molesto derrote
después de cada envite con capote o muleta era quizá a contraestilo. Picado verbalmente
con su enemigo de las gradas llegó incluso a intentar su coreografía taurina, asunto que
cuando no hay magia es contraproducente. Pues eso pasó que en lugar de emocionarse,
la plaza se dio a la risa. Tras pinchazo y media se acabó, más allá de la una de la
mañana el festejo. Buenas noches

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