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martes, 13 de julio de 2010

Los presidentes talibanes de las españas siguen persiguiendo al Juli, que se deja los huevos en Pamplona y el alma en el empeño.

Siempre he pensado que los que hablamos de toros, que los apoderados, los empresarios, el público, los mozoespás, todos los que pululamos por el toro, no somos más que un montón de fracasados a los que nos faltan huevos para hacer lo que un privilegiado, con un trapo en la izquierda, hace en el ruedo. Ayer el Juli regaló testiculina para las peñas huelgistas, los presidentes ciegos, los subnormales del pico y lo apóstatas del toreo.
Sevilla, Madrid hoy Pamplona, hay mediocres que se suben a un palco y necesitan un enemigo grande para poder soñar con ser alguien.
Pamplona, plaza de primera por su toro, sus dineros, su repercusión, su importancia, de segunda por su presidente, con un concejal en el palco, que da las orejas por..., ¿Ustedes conocen el criterio? Ah ¿pero hay criterio? una eterna vuvucela en el sol, el guerrero grito del JULIJULI de antaño, se avinagra e impide disfutar del gran reserva de una cepa ecepcional curado en barrica de noble nogal.
Juli ha cuajado dos toros, ha matado pelin desprendido, hay que ser cursi, al primero del que le han pedido la segunda oreja con mucha fuerza, el concejal la ha negado y en el segundo, grande y parado Juli se ha dejado los huevos colgando a dos metros del suelo navarro. ¿Que más quieres navarrico?
Seguirá algún idiota buscando un torero por Estafeta, mientras mama calimocho, pues ya ha pasado paisa, ya ha pasado, un torero que es historia,caro y con raza para dejarse las criadillas en los pitones de un toro en una plaza que canta, canta mucho para ser de segunda en el palco.

2 comentarios:

  1. Cojones fué lo que se jugó ayer Juli, pero lo que nadie ha dicho es que ayer un torero de plata de Huelva, vestia del azabache mas riguroso por primera vez después de sufrir un fuerte reves. No era otro que Pedro Muriel que también le echo cojones al toro de la vida y al de Pamplona. Hoy he puesto a prueba a todos los plumillas de Huelva, ya se de donde vienen y donde van.
    Raúl Corralejo Muñoz.

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  2. Siempre la faltó a vd la virtud de la paciencia.

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