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sábado, 17 de abril de 2010

UN OASIS EN MEDIO DEL DESIERTO

CRÓNICA DE CONCHITA RODRÍGUEZ ORTIZ DE LA CORRIDA DEL SÁBADO 17 DE ABRIL DE 2010. GAVIRA PARA MORANTE, TALAVANTE Y LUQUE
Foto Matito, Sevilla Taurina
Eso es lo que ha sido esta tarde Alejandro Talavante en Sevilla, un auténtico oasis en medio de un desierto. Realmente había tan poca agua que sólo dió tiempo a mojarse los labios para no desfallecer. Un poco de refresco fue lo que llegó en el quinto, un toro muy manso que tenía una enorme querencia a tablas junto a la puerta de toriles.

De salida el toro pareció, debido a su buena presentación, que iba a desarrollar mejor condición pero no fue así y casi todo tuvo que hacerlo el extremeño. En un principio humilló muchísimo teniendo un mejor pitón izquierdo, o al menos eso fue lo que pareció. Lo sacó a los medios pensando que así le podría quitar esa querencia, pero era casi imposible, tras darle sólo un par de derechazos el toro se fue huyendo de los trastos y de todo lo que se le puso delante. Ya lo había demostrado a la salida del caballo, llevándose literalmente por delante lo que le estorbaba en ese momento, que era la puerta del desolladero dejando así abierto el paso hacia el callejón. Se puso al natural, pero al segundo siempre se iba hacia el lado opuesto. Finalmente Talavante tragó, más obligatoriamente que otra cosa, por irse al terreno del toro y dejándole la muleta siempre puesta, descubrió que allí no tenía salida ni escapatoria. Así que alli se sucedieron los mejores muletazos de la tarde. La picardía que descubrió en éste, le habría dado una oreja en su primer toro. Hasta seis naturales le dió en la primera tanda pegado a tablas, y allí enjaretó algunas series más pasándose al noble toro cerca pues tampoco entrañaba peligro. Así consiguió meterse al público en el bolsillo y arrancar los olés más sonados de toda la tarde. Dió dos derechazos convertidos en circulares completos, y tan ligados, que se convirtieron en uno solo que desató la locura. Como siempre, o casi siempre, volvió a matar mal, cosa que ya se esperaba con lo que no cogió de sorpresa. Recibió una ovación que recogió desde el tercio.
En su primero, el toro con más posibilidades del descastado encierro de Gavira se llevó al desolladero otra oreja, que así habrían sumado dos y que cambió por sendas ovaciones. Lo recibió con un cuarteto de verónicas a pies juntos, y a partir de ese mismo momento, el toro empezó a perder siempre las manos. Hubo de medirlo mucho todo el tiempo, y todo el mimo pudo parecer poco. Quite del pacense por chicuelinas ajustadas, que gustaron en los tendidos. Salió Luque a hacer el suyo después, e hizo lo mejor de su actuación de la tarde, un quite donde el sevillano trató al toro con gran suavidad y templanza. Brindó al respetable y le dió una distancia considerable para que el toro pudiera demostrar su franqueza y su largura. Tres series de derechazos tuvo en el depósito, y la gasolina partir de ese momento, se le acabó de golpe. Si hubiese durado un poco más le habría cortado una oreja. Eso sí, si mata, porque ya sabemos que no es lo suyo.
Y yo que pensaba que esta tarde sería de Morante, e incluso me aventuré a soñar que saldría por la Puerta del Príncipe como ayer lo hicera el juli. Pero claro, el toreo no es una fórmula matemática fija así que tuvimos que conformarnos con verlo hacer el paseíllo.A ver si el lunes hay más suerte. A su primero, que se frenaba una barbaridad casi no quiso verlo sabiendo que era prácticamente inválido y que no le daría opciones ni de gustarse con él porque era un muro de hormigón.
En el cuarto, quizás el más parecido en comportamiento al primero, el de la Puebla incluso se amontonó un poco con el capote encerrado en tablas. El quite fue lo mejor de la tarde con dos verónicas preciosas estéticamente, con la figura compuesta y elegantísima. A partir de ahi todo se vino abajo pues al torero no parecían gustarle ni el toro, ni su embestida: al final de la faena enganchó varios naturales de bella estética y nada más.
Tampoco ha sido ésta la tarde de Daniel Luque. Apuesta demasiado alta para un torero de tan corta alternativa. Primer resbalón llegó en Madrid y, aunque hoy, sin opciones, también se le ha ido. Sólo algunos detalles con la capa.Aún le quedan otras dos en feria.

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