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lunes, 22 de marzo de 2010

Sucedió en Olivenza.

Pasó en la magnífica feria de Olivenza, un maleducado, gerente de la escuela taurina de la dipuación de Badajoz, despreció, desde el callejón, el mayor regalo que puede hacer un torero: brindar la lidia y muerte de un toro.
Despues de la sorpresa pasamos...
Vergüenza ajena y Vergüenza taurina.
Durante la pasada feria de Olivenza, nos sorprendió la actitud de un individuo en el callejón. Fue aparecer  por la puerta de toriles el primer novillo que le tocó en suerte a Tulio Salguero y comenzar el personaje a imprecar a voz en cuello al torero, de malas formas y, lo que no se si es peor, con ordenes contradictorias y técnicamente de poco fundamento, “dale el capote”, gritaba cuando el toro estaba aculado en tablas y no quería líos, “ciérralo”, cuando el de Fuente Ymbro estaba cerrado por él y por toda su casta para no moverse en siglos, y otras sandeces por el estilo.

El iniciado tiene un ojo siempre en el callejón, donde los detalles toman categoría, donde las miradas ordenan, donde los silencios mandan, donde los hombres callan.Ahí no tiene espacio el grito, las malas formas, la suspicacia. Cada cual realiza su función,todos a favor, se respira tensión de la buena, mil ojos pendientes y cada cual a lo suyo. Junto a los imprescindibles, cuadrillas,  profesionales, autoridad,  alguacilillos, monosabios…siempre andamos gente molestando, un prenda que quiere ser visto, el fotógrafo de marras, un enterao y algún desahogado. Todo bien siempre que haya sitio y se sepa estar (quieto como dice el maestro Cortés) Pero en toda ocasión hay idiotas que meten la pata, alguacilillos a los que le gusta sentir la capa al viento, guardias folclóricos, concejales de Cuenca y prendas que se gustan.
Aquella tarde, tras estos aspavientos de salida que llamaron mi atención, siguió la lidia, y entonces sucedió algo que no había presenciado nunca en una plaza de toros y que me hizo sentir vergüenza ajena. Tulio Salguero, que ha sido alumno de la escuela taurina de Badajoz, quiso brindar a uno de los responsables de su formación, tras pedir permiso, se acerca con los trastos en una mano y la montera en la otra, al tal Fernando ( Nandy) Masedo, que no es otro el nombre del imprecador,  el tal Nandy manotea y se niega a salir a recibir la montera gentilmente ofrecida, le vuelve a llamar el novillero y otra vez niega el hulay, ahora ya con malos modos y voces destempladas. Como aquel Pedro apostol, tres veces lo negó el figura.
El brindis se vio frustrado, el desairado torero, cabizbajo, dejó la montera a su mozo de espadas y se fue humillado en pos del triunfo que a la postre no alcanzó.
Cualquiera que conozca la fiesta brava entiende que lo más grande que le pueden brindar a uno es la muerte de un toro. A Eugenio Noel, el más recalcitrante de los antitatuirnos de principios del siglo pasado, le brindó un toro Gallito, el bohemio recogió la montera, que tras la faena le devolvió a cambio de una oreja del gitano con un billetito que decía "vale por un artículo", el artículo fue "anti", claro, pero la actitud del intelectual fue mucho más edificante que la del pseudotaurino.
Es un brindis una ofrenda honda para quien ama al toro, "mi vida por la del toro y todo por ti" no tiene parangón y es un el gesto difícil de recompensar.No hay mayor desprecio que renunciar a ese bello gesto. Feo detalle de Masedo. Por esa escuela de la Diputación de Badajoz ha pasado en la última década lo más granado del escalafón actual. Perera, Solis, Lancho, Talavante, Posada…, gente que saber comportarse. No pretendo enseñar a un padre a hacer hijos, pero la actitud y la aptitud de este profesional de la enseñanza, me temo que anda a la sopa boba de la diputación pacense, y en otras entidades de más internacional calado, dejaron mucho que desear en aras de la formación de buenos toreros y personas serias. Y recuerdo que el mejor apostolado es el ejemplo.
Una mala tarde la tiene cualquiera, pero la imagen y el daño moral al chaval, esas dos manchas quedan y no hay quien las limpie. Las dos máculas se ven acrecentadas por la presencia de las cámaras de televisión en el ruedo oliventino,que, por cierto, no se como solventaron técnicaente el desagradable incidente.
Si el problema es que el novillero no estaba haciendo las cosas de la forma que el enseñante pretendía, mal gesto, si más allá la cosa proviene de rencores viejos y cuitas de escuela, mal asunto.
En todo caso, poco torero, poco pedagóigco, poco humano, en un mal momento y ante un hombre que
se va a jugar la vida y te quiere brindar la faena. 
No nos gustó, a mucha gente tampoco.

2 comentarios:

  1. ESE TAL NANDY MASEDO, ES UN FRESCO Y NO SE PUEDE SER ASI, UN QUE NO ES PROFESIONAL Y QUE SE COMO MUCHOS OTROS A ENCONTRADO UN FILON "ARRIMANDOSE" A LA LEÑA DE LAS ESCUELAS, LA PUBLICA LA DE LAS SUBENCIONES, EL PUESTO DE ESE, LO TENIA QUE TENER UN MATADOR O BANDERILLERO, QUE SE JUGARON LA VIDA EN EL RUEDO Y EN LA PLAZA, DE UN SITIO A OTRO, ESTE LO ENCONTRO DE UN DESPACHO A OTRO, UNO DE LOS LLAMADOS, "ENTERAOS" QUE SE ARRIMAN AL TORO Y CHUPAN DEL FRASCO, ADEMAS A LA HORA DE PAGAR A BANDERILLEROS Y MOZOS DE ESPADAS LE CUESTA UN MUNDO,SOLTAR LA LEÑA, ANDA YA MASEDO VETE YA¡

    JUAN C. HERNANDEZ

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