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domingo, 7 de marzo de 2010

Olivenza, Corrida vespertina día 7 de Marzo 2010.

Juli forma un gazpacho en una gazpachada de distintos hierros.

Se acabó el atracón torero, cuatro festejos en apenas 50 horas, otro no hay billetes, otro ambientazo por todo o alto otro mirar al cielo que si llueve que si no y otra vez que salió cara y todo salió bien en cuanto a infaestructura. A partir de ahí, seis toros de distintas ganaderías que no sirvió y de las que apenas se puede salvar el extraordinario jabonero segundo de Núñez del Cuvillo, se dejaron el quinto de Garcigrande y el sexto de Victorino, por cierto el de menos volumen de la feria. Los demás, Daniel Ruiz (primero), Victoriano del Río (tercero y cuarto) flojos y descastados. El Juli,de grosella y oro oreja y saludos.José Mari Manzanares,de amapola y oro con remates en blanco ovación y saludos. Miguel Ángel Perera, de fucsia y oro silencio y palmas.
Magnífica la cuadrilla de Manzanares, Curro Javier se desmonteró tras dos pares de merito y torería al igual que Juan José Trujillo.

Tras trescientos kilómetros y 24 toros en dos días de la tarde nos queda la dimensión del Juli, siempre mucho torero y casi siempre muy poco toro, lástima que el toreo este así, sería hermoso disfrutar la madurez poderosa de este nuevo Gallito con toros que no se le acobardaran. Hoy dio una lección de temple, de saber esperar, de partir un toro sin picar y de ser un cañon con la espada. Les voy a contar un secreto, pero no se lo digan a nadie. La finca "El Freixo", cuyo hierro ganadero por cierto ha debutado hoy con bien como novillada, pues esta preciosa finca cercana al coso de Olivenza, la compró Julián a Paco Ojeda y me da la impresión que el de Sanlucar se dejó en algún cuartillo un bote de feromonas macho, de esas de parar toros con la cadera y aún más con esa otra parte de la anatomóa donde pierde su casto nombre y gana nobleza. El Juli ya las ha encontrado y hoy ha habido momentos de mucho ojedismo en su faena. Al cuarto, peligroso sin posibilidades, gazapón y calamochón, lo desarmó en un asalto a base de la secreta bioquímica mencionada. Luego, en el cuarto, nada por que no hubo nada enfrente.
Manzanares se las vio con exigente Cuvillo y pasó menos de lo que podía haber pasado en el ruedo, ruedo perfecto pesar de la lluvia.No se siente el alicantino en plazas menores, una pena. Con el quinto, tras gustarse con el capote en los lances de recibo, menos de lo mismo, estética sin profundidad ni sitio. Lo mejor de Manzanares, dos estoconazos de impresión.
Perera no pudo rematar la feria de su tierra, ante el primero claudicante y perezoso, se quedo sin enemigo hasta para el encimismo y al sexto de Victorino no supo matarlo, después de cuajarlo con el capote y enjaretarle una faena importante por el izquierdo de cortijo, aunque exijente que gastaba el cárdeno mirón, de peor son por el derecho.

Ya contaremos pero dos notas resumen Olivenza, el ganado ha subido un punto y se confirma que su romería es distinta, distante e independiente de la tomista.

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