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sábado, 10 de octubre de 2009

Espartaco cierra con brillantez el II ciclo de conferencias taurinas de Palos de de la Frontera



Un entrañable Espartaco otorga categoría de acontecimiento a los actos que acompañan a la inauguración de la nueva sede de la peña José Doblado de palos de la Frontera.
Si hablar de toros es un placer, hacerlo con un figurón del toreo de los últimos veinte años se convierte en un placer de dioses. Un aficionado lo percibe en dos momentos vitales, cuando comprende la magnitud enorme de quien mandó en el noble arte de poderle a un toro creando arte durante dos lustros y cuando percibe la sencillez inmensa de la persona que se acerca hasta la localidad descubridora en un viernes de puente para entregar un poco de su tiempo y un todo su alma en una lección de torería inmensa.
Ante un abarrrotado salón de la casa de la cultura Vicente Aleixandre de Palos de la Frontera, el maestro Espartaco disertó durante más de una hora en una tertulia de las que hacen afición. La Directora general de Juegos y espectáculos de la Junta , la onubnse Macarena bazán, el alcalde de Palos carmelo Romero junto a miembros de la corporación municipal palerma, el alcalde de Santa Olalla, Antonio Plaza, los matadores de toros José Doblado y Emilio Silvera, los hombres del toro Manolo Contreras y Juan Antonio Cartés, el ganadero Marcelino Acosta y su muy recuperada esposa Lourdes Casillas, el empresario del coso palermo Jorge Buendía, miembros destacados de la Peña el Albero de Valverde del Camino, de Tendido 12, los triguereños de la Divisa, o los zalameños representados por su presidente Adolfo Lozano. Gentes del toro, aficionados, curiosos, amigos y al final todos convencidos de la causa espartaquista que mantiene un lema como divisa "no se puede ser más buena gente"
El ponente lo tuvo fácil, apenas una fecha y el maestro se entrega en plenitud. La alternativa del viejo Antonio con Bohórquez, Emilio Oliva de testigo y Efraín Girón en el cartel en la abrió la ponencia y la cerró la frustrada presencia del mandón del segundo lustro de los ochenta en la Colombinas del 2009. Anécdotas, cómicas por que no derivaron en trágicas, entrañables por que el torero llegó al culmen, las verdades eternas de las jerarquías, un nombre grande de fondo, Paquirri, que ampara y empuja al niño rubio que ha hecho las Américas enrolado en las filas del Moronta y de del Chino Torero. La grandeza de un sueño que tenía parada y fonda en forma de alternativa en Jerez de la Frontera, hasta que el viento lo impidió para traerlo en una larga cambiada sabia y de riesgo hasta Huelva donde el viejo Cordobés le cede los trastos en presnecia del torero grande que es Manolo Cortés y así cumplir los designios insondables de un destino marcado a fuego en las rutas del toro de todos los espartacos que en el toro han sido.

De la anécdota simpática a la categoría de punto de inflexión una tarde en que Paquirri, tras cortar tres orejas el día anterior y salir bajo el arco púrpura del toreo de la Puerta del Príncipe de Sevilla, y ante una tarde de lluvia donde lo fácil para el Barbateño hubiera sido suspender, mira a lo hondo de los ojos de un niño de diecisiete años que le implora tirar palante y le dice media hora de irse a la puerta de chiqueros. “vamos, pero vamos hasta el final, ya no cabe suspensión” Y diez minutos después está en hule de la enfermería de la Maestranza, porque un charco maldito le otorgó terrenos de ventaja al negro toro que lo no hizo por los engaños y lo mantuvo prendido en el aire la eternidad más larga de las cogidas malas.
La noche se alarga, el maestro disecciona la alternativa de su hermano Fran, “Espartaco Chico”, con Litri y en la Merced, la del Francisco Rivera, su lesión de rodilla, su lento y penoso recuperar y el momento de plenitud que significa en su vida el momento actual.
Una tertulia de cabales, de aficionados, de puro arte, de verdad y de terrenos comprometidos, mil fotos, dos mil abrazos y una afición que salió toreando del salón camino de la plaza del Decubrimiento, donde se inauguraba la nueva sede de la peña José Doblado cedida por el ayuntamiento en los bajos del muy moderno coso que casi iestrenaba iluminación para el evento.
Mi noche se alarga, en palabras de Sabian nos dieron las diez y la once... y agun más, la tertulia de cabales, Manolete, Ruciero, Fernández, Contreras, Fariñas y el placer inmenso de seguir rumiando la grandeza de una fiesta que soprende en la sencillez de la grandeza de quien ha sido figurón con mando en plaza y en despachos.

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