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domingo, 20 de septiembre de 2009

SALVADOR CORTÉS TRIUNFA EN ÉCIJA

Ayer tarde se celebró una corrida de toros mixta en Écija (Sevilla) de la que por problemas técnicos no he podido daros el resultado hasta hoy.
En el cartel, Javier Benjumea, que tolmaba la alternativa de manos de Salvador Cortés y Julio Benítez como testigo. El cartel lo completaba el novillero sin caballos local Ángel Jiménez, que este año ganara las novilladas de promoción de Andalucía y Sevilla.
No hubo demasiado público en la plaza de toros de Écija, ya que se encontraba en feria el pueblo, un poco más de un cuarto de entrada.
La tarde comenzó bien, pero al final se hizo larga y aburrida, pues fueron tres horas y media de festejo en la que pasó poco.
La tarde comenzó con Javier Benjumea que le tocó en suerte un toro muy soso de la ganadería titular de San Martín, con el cual el chaval se gustó en el toreo de capa a la verónica. También se acopló en su faena, toreando por ambos pitones, aunque lo más destacado lo hizo toreando l natural. Anduvo resuelto el hijo del recordado Pedrín Benjumea, pero el lote que le tocó en suerte no fue el propicio para el éxito. No estuvo fino con los aceros, por lo que perdió la oreja que el cariñoso público le pidió, dando una vuelta al ruedo. Su segundo oponente fue aún peor que el primero, pues fue bronco y desarrolló sentido con lo que el toricantano hizo lo justo y terminó abreviando. recibió una ovación desde el tercio.
El que estuvo realmente bien fue Salvador Cortés, el cual se acopló divinamente con un toro un tanto mansito que le sirvió en la muleta. Se gustó el de Mairena y demostró estar en buen momento con un toreo relajado, estético y muy templado. Le funcionó la cabeza a las mil maravillas y construyó una faena inteligente de principio a fin. Una pena que este torero se encuentre donde está, por lo que espero que remonte pronto y vuelva a estar en el lugar que merece. Después de haber basado su obra por ambos pitones pinchó en hueso para matar después de estoconazo y cortar así las dos orejas del toro. Su segundo fue un toro más soso que no le dió opciones, aunque sí se lució con el toreo de capa para después estrellarse con animal que no puso nada de su parte.
Julio Benítez " el Cordobés" tampoco tuvo su mejor tarde. Su primero fue un animal soso que no lo ayudó en nada. La faena se alargó demasiado de manera incomprensible, pues al toro no había por donde cogerlo y lo lógico habría sido abreviar. Para colmo, no acertó con los aceros, por lo que recibió los tres avisos de la presidencia, viendo cómo se le iba el toro vivo al corral. Su segundo fue un toro de esos que uno sueña que le toque en el sorteo, estuvo bien el chaval y lo toreó por ambos pitones, aunque la calidad que éste llevaba en sus entrañas fuera para obtener un premio mayor y una faena de mayor calado. Las embestidas del burel fueron largas y templadas, deroochando clase por los cuatro costados. Lo mató de estocada y se le pidieron las dos orejas con fuerza, aunque el presidente sólo otorgó una imagino que como castigo a la devolución de su primer oponente a los corrales. Si lo coge Salvador Cortés, seguro que le corta el rabo...
Cerró el cartel el novillero astigitano Angel Jiménez, que se estrelló con un lote que no le ayudó y con el que no pudo lucirse. Lo intentó, pero el triunfo era imposible con los oponentes que tuvo. Para colmo, volvió a demostrar ese genio que sacó en Sevilla por no concedérsele la oreja, pero las agallas hay que demostrarlas delante del toro. Espero y deseo que cambie su actitud, pues esos gestos no le van a reportar nada bueno. En el primero dió una vuelta por su cuenta y en el segundo recibió una ovación.

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