Perera revienta las Colombinas con dos faenas de dos orejas

Perera revienta las Colombinas con dos faenas de dos orejas
Ponce se justificó y Morante pegó un mitin ante un mal lote.
Tarde de calor y ráfagas de viento. Casi lleno en la Merced Seis toros de José Luís Pereda y La Dehesilla de aceptable presentación y escaso juego, destaca el tercero ovacionado en el arrastre, por debajo segundo y quinto.
Enrique Ponce. De Blanco y oro, palmas cariñosas y oreja
Morante de la Puebla. De rosa y oro con remates en negro, silencio y broca
Miguel Ángel Perera de Carmesi y oro Dos orejas y dos orejas
Perera se llevó el lote es vedad, pero su actitud, sus formas, su disposición, su momento hubieran dado el triunfo ante cualquier collera de enemigos. Al primero lo dejó crudo en el caballo, lo cuajó por Gaoneras con el capote, y, tras brindarlo a José Luis Pereda, haciéndolo salir al albero de su plaza, se fue al tercio y asentado en las zapatillas, sin enmedarse, por alto le dijo al toro quien era el que mandaba allí, quien quería triunfar en “su” Huelva, el toro era pronto pero se quedaba debajo el de la Puebla del Prior ni se inmuto, en la segunda serie con la diestra, lo llevó a los medios, bajó la mano y partió la voluntad del toro. Por el pitón izquierdo, más bronco aunque noble también, le enjaretó unas serie de corte encimista, cuando el toro estaba vencido, tanto que se acabó rajando. La estocada fue el prólogo de las orejas y una apoteósica vuelta al ruedo con palmas por Huelva en las gradas. La segunda fue una faena de dominio, de fajador, una gran faena que se inició con unos muy ceñidos cambiados por la espalda, y un redondo invertido, el toro era mas complicado que su hermano del primer turno y un poco más claro cuando el extremeño, cuesta decirlo porque parece huelvano, se echo los trastos a la izquierda, lo dejo roto y la mejor estocada de la tarde fue el peajeo bligado para otras dos orejas de mucha fuerza
Ponce poco pudo hacer con el rajado primero que además dio un par de volteretas lo intentó pero el trasteo no paso de meritorio, la faena fue muy lenta y la lidia complicada, El cuarto es el típico toro que en manos de otro torero no hubiera tenido más faena que el arrimón, el de Chiva lo desengañço y le acabo cuajando series de calidad, si acabar de bajar las manos hasta los últimos lances, muy lejos de donde se empezó la faena, pero este es el maestro de Chiva, honrado con el malo más que digno con el que se deja y excelso tantas tardes.
Morante no anduvo bien, su lote fue el más complicado del encierro, pero el no estaba en Huelva, el burel le tocó los engaños de recibo al maestro del temple con el capote, llegando desarmarlo, Luego en una faena de querer cuando no había nada que sacar de ese enemigo, por decir algo, no es el momento procesal en la carrera del de la Puebla, de andar fajándose con este tipo de toros. En el quinto, tras andar descamisado por el callejón pegó un petardo en toda regla ante un toro incierto y probón, no quiso ni verlo, pretendió matarlo desde la otra orilla del Guadalquivir y acabó tomando de mala manera el olivo. Morante en estado puro, se le perdona todo menos que se ponga pesaito como en el segundo.