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lunes, 1 de junio de 2009

VENTURA POR LA PUERTA DE LOS CALIFAS

VENTURA A HOMBROS POR LA PUERTA DE LOS CALIFAS.
GANADERIA: Seis toros reglamentariamente despuntados de Castilblanco. Desiguales de presentación, mansotes y parados en líneas generales.
REJONEADORES: FERMIN BOHORQUEZ. Dos pinchazos echándose el toro (ovación con saludos) y cuatro pinchazos y dos descabellos echándose el toro (ovación con saludos tras aviso).
PABLO HERMOSO DE MENDOZA. Rejón (oreja) y rejón (oreja).
DIEGO VENTURA. Rejón (dos orejas) y rejón (dos orejas).
INCIDENCIAS: Plaza de toros de Córdoba. Novena y última de abono de la Fería de Nuestra Señora de la Salud de Córdoba. Tres cuartos de entrada en tarde calurosa y ventosa. Al finalizar el festejo Diego Ventura abandonó el Coso de los Califas a hombros por su puerta principal.

Se acabó la feria. Atrás quedó una semana de toros. Semana con muchos matices y cosas destacables. En los próximos días haremos un resumen global de la feria y desentrañaremos todo lo que ha ocurrido en ella. Hoy se cerró el abono y nos da la sensación de también la temporada. No sé por qué, pero tengo esa sensación. Se cerró con la Puerta Grande o de Los Califas para Diego Ventura, que estuvo en la línea de su estilo. Jovial, desenfadado y conectando rápido con los tendidos. Hizo dos faenas muy similares. En la primera destacó en banderillas con Nazarí y Morante, pero luego el toro se fue apagando y tuvo que sacar la monta y toreo accesorios. Mató de forma certera y fue premiado con dos orejas. Más completa resultó su actuación en el sexto. Lo recibió a portagayola con el marsellés, para continuar en banderillas magistralmente con Manzanares y Distinto. Destacando el temple del primero y la quietud del segundo. Puso un espectacular par de banderillas cortas a dos manos y clavó un rejonazo que aunque certero el derrame que sufrió el toro afeó un tanto lo hecho.
Pablo Hermoso de Mendoza demostró que es una autentica figura del rejoneo actual. Tras varias temporadas ausente en Córdoba, el estellés volvió con su monta clásica y de bellas formas. Hizo dos faenas prácticamente calcadas. Completas, compactas, con buena monta y luciendo en todos los tercios. En su primero destacaron sus pares con Tiziano y Caviar. En su segundo sacó a Chenel con quien alcanzó sus momentos más álgidos de la tarde. El único pero de la actuación del caballero navarro, es que el público lo ve tan fácil que le cuesta llegar a los tendidos. Por eso creemos no obtuvo mayor premio en una tarde muy completa.
No tuvo suerte Fermín Bohorquez en Córdoba. Su primero, fue a menos tanto que se echó antes de entrarle a matar y no le permitió lucimiento alguno. Sus mejores momentos llegaron en cuarto de la tarde, donde sobresalió con una monta muy clásica y ortodoxa, alcanzando un gran tercio de banderillas. Lástima que con los aceros emborronó tan meritoria actuación-.

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