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jueves, 15 de enero de 2009

Ha muerto el padre Girón, el cura torero. Decanse en paz

El único cura del mundo que salió a hombros de los toreros de una plaza de toros.

Ha muerto el Cura Giron, Francisco Girón, un hombre bueno, un hombre de Dios que ha vuelto a Dios, alma mater del festival de Higuera, uno de los festivales taurinos más entrañables, fructíferos y emotivos de España.
Abogado, cura, cura de los obreros, de los marginales, de los estudiantes, cura torero, cura, en el mejor sentido de la palabra, BUENO. Autor de los libros "Mis amigos Santos" "Lo que mis ojos han visto", medalla de oro de Andalucía, medalla de Huelva a la solidaridad, podíamos seguir enumerando meritos terrenales, pero él no querría.
Francisco Girón Fernández en el siglo, el padre Girón en el corazón de los onubenses de muchas generaciones. Dejo el derecho y una novia para ordenarse como sacerdote en 1963, se ocupó del seminario y de los barrios pobres de Huelva, compromiso, entrega, fe, bondad, amor, mucho amor, y unas formas de caballero andante de la iglesia, fueron sus armas para conquistarnos a todos. Su huella es indeleble en quienes lo conocimos, en su parroquia de barrio, en la calle, en el seminario, el femenino, el Santo Ángel, en San Pablo, en Valdocco, Tierra Nueva, en la plaza de toros de Higuera, en su casa- capilla... en el camino de la vida nos lo ponía Dios para hacer las cosas agradables, nadie puede olvidarlo, como ninguno pudimos dejar de quererlo.
Una parte de ese amor lo daba a la tierra de sus mayores y su patria chica, Higuera de la Sierra, en la que llevaba cerca de cuarenta años organizando el festival taurino. La Cabalgata de Reyes Magos, maravilla y reclamo turístico de primer orden y el asilo de ancianos, son resultado de este festival y de su labor de hormiga con formas de cigarra, implicando a Pedro Macias, al Litri, a Curro, a Alfonso Aramburu y a todo el que se dejará embaucar por este hombre de aspecto dulce, fe inquebrantable y convicciones firmes.
Este año el festival ha muerto, hablamos con él y no quiso hacer sangre, estaba débil, tenía lagunas, pero momentos y rasgos de gran lucidez, no culpó a nadie, pero el padre iba sin puntilla y la dejadez de quien no debió tenerla seguro que no le ayudó. Ha muerto en el año que después de 39 consecutivos Higuera y el padre Girón se quedaron sin su festival, suyo de ambos, su ausencia le pudo. No se han sobrevivido ninguno, como los matrimonios viejos, su vida era hacer el bien, Higuera y el toro. Siempre con la sonrisa en los labios, aunque tuviera que decir algo de suma gravedad.
Capaz de echarse la muleta a la izquierda con más valor que arte(no vamos a caer en el error de la loa innecesaria, a este santo no le hace falta), el único cura del mundo que ha salido a hombros de una plaza y ¡sacado por los toreros!. Entrañable, hace año y pico, su homilía para Pepe Pirfo, deliciosas sus misas toreras antes del festival salpicadas con sus reflexiones taurinas, los picadores con la mona en su cuarto de estar, sus abrazos cariñosos a los niños de Huelva, entrañable y con olor a incienso, os lo juro.
Descanse en paz, ni un átomo de tristeza por don Francisco, está con su Dios en su casa y ya esta hablando con Manolito Baez y Antonio Ordóñez para montar uno con picadores, como a él le gustaban: primeras figuras y gente de Huelva. Seguro que llena a pesar de la crisis.

3 comentarios:

  1. Un buen hombre y muy taurino Carmen

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  2. Una notícia que entristece los primeros días de Enero de este 2009 y el recuerdo de una persona luchadora por las causas más nobles y que utilizó, por suerte para todos nosoros, su afición a los toros como su arma más efectiva a la hora de luchar por dichas causas.
    Mi más profundo pesar por este gran hombre de Dios, "descanse en Paz torero".

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  3. Descanse en Paz "el cura de mi pueblo". Todos le nombraran con cariño.mi pesame a su familia. Mercedes Granadero

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