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miércoles, 21 de mayo de 2008

PASCUAL MARQUEZ Y "FAROLERO" DE CONCHA Y SIERRA

Estamos ya en 1941. En mayo, mes trágico para los toreros. Para el día 18 se ha anunciado en Las Ventas de Madrid el siguiente cartel: Seis soberbios toros de Concha y Sierra para Fernando Domínguez, Rafael Vega Gitanillo de Triana y Pascual Márquez.
Recurro a mis viejas páginas del Dígame donde K-Hito ha titulado su crónica: Dunquerque. Y escribe: «...¿Qué pasó en el ruedo? ¿Hubo desbandada? ¿Volaron los "stukas" sobre el ruedo de Las Ventas? Dunquerque, Dunquerque.
Un torero todo valor, tesón y decoro -Pascual Márquez- trueca el éxito definitivo por la cornada gravísima. Lo cogió el tercer toro al iniciar el sevillano un lance de capa (le descubrió el viento). Le clavó el asta en el pecho y lo volteó en una pirueta trágica marrón y oro».
Sobre las vísperas de la corrida hay versiones distintas: Algarra-Fuentes en un libreto cuenta: Pascual Márquez estuvo en el cerrado de Concha y Sierra. A caballo, entre el ganado, le causó extrañeza como le miraba «Farolero», un toro de pelo cárdeno marcado con el número 52. Tuvo la necesidad de esquivarle. No le gustó y encargó fuese desechado de la corrida. Antes de hacer el paseo le preguntó a un banderillero qué toros le habían correspondido y al decirle éste el 52, el torero hizo un gesto de desagrado. Con que ha venido el 52 y me ha tocado a mí.
Juan de Dios Pareja Obregón me dijo: «Eso es mentira. Ya en su tiempo mi tía se querelló. Lo cierto es que Pascual Márquez vio todos los toros. Pascual era primo del conocedor nuestro. Había estado en nuestra casa de Chiquichanca, de chaval, acarreando el agua con un burro. Mi tía le dijo: "Pascual ¿quiere usted que cambiemos algún toro?" Porque le hablaba de usted, fíjate, y lo había tenido de chiquillo allí. Y contestó Pascual: "No, señora, ésta es una corrida para hombres y voy a jugármela a Madrid. Precisamente estaba de testigo Pepe Luis Vázquez y Rafael Vázquez, el hermano. Escucharon toda la conversación».
La cornada fue espantosa. El cuerno había roto el pericardio (membrana que envuelve a modo de saco el corazón) y la punta del corazón se veía latir. La pleura había sido atravesada. El corazón se veía latir entre las manos del doctor Jiménez Guinea. Fue una triste agonía. Pascual Márquez falleció en el sanatorio del Dr. Crespo a las cuatro menos cuarto de la madrugada del día 30 de mayo.
El busto y el destino
A una calle de Villamanrique de la Condesa le pusieron el nombre de Pascual Márquez. ¡Bonito gesto! El 30 de abril de 1983 elalcalde Manuel Béjar González, interpretando el sentir de los manriqueños, descubrió a la entrada del pueblo un busto de piedra artificial a su hijo predilecto Pascual Márquez. El autor del busto fue un joven estudiante de cuarto curso de Bellas Artes, de Sevilla. Este escultor, de fina sensibilidad artística, Manuel Pedro Marín Carrasco, es hijo de Asunción que había sido novia de Pascual Márquez.
Hace unos años se estrenó un film diferente en S-8 color con el título «La amarga suerte de Pascual Márquez», de Juan C. Luque y el guión de Luis F. Lazcano.
Me hunde el lamento del poeta, ¡qué solos se quedan los muertos¡ Los manriqueños, sensibles y nobles son distintos. Mantienen su lealtad hacia Pascual Márquez. Permitidme que os dedique o mejor os brinde, en pobre pago, esta glosa a vuestro héroe legendario. Porque donde se hable de toreros valientes, él es de los primeros.

ANTONIO SANTAINÉS CIRÉS

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