Rafael Serna llegar (a México) y besar el santo

FICHA DEL FESTEJO

MÉXICO, Distrito Federal. Séptima novillada de la Temporada Chica Internacional de Verano 2015. Monumental Plaza México. Entrada: Regular en tarde entoldada, con algunas gotas de lluvia al principio, viento a partir del quinto astado y más lluvia en el sexto.

Novillos de De Santiago, bien presentados, siendo buenos el segundo y el tercero, regular el primero y tanto el cuarto como el quinto fueron complicados. Y uno, el sexto, de D’ Guadiana, que se dejó torear.

José Zavala: Silencio y palmas.

André Lagravére ‘El Gallo’, quien se presentó en esa plaza: Palmas y palmas tras un aviso.

Rafael Serna, quien igualmente debutó en este coso: Una oreja con fuerte petición de segunda (bronca al juez de plaza) y vuelta al ruedo.

Gran tarde de Rafael Serna que corta una importante oreja

La séptima novillada de la Temporada Chica Internacional de Verano 2015 realizada este domingo en la Monumental Plaza México, ha tenido como máximo triunfador a un oficioso, solvente y artista debutante sevillano Rafael Serna, quien al astado de su presentación le cortó una oreja y le pidieron las dos con mucha insistencia (bronca al juez de plaza por su incomprensible negativa) y se negó la apertura de la Puerta de El Encierro al pinchar a su segundo pero terminó dando una aclamada vuelta al ruedo en medio del cariño del público. Sin duda, la del espada andaluz fue una más que agradable sorpresa.

El debutante en este ruedo, el sevillano Rafael Serna, al primer novillo de su lote, de nombre "Capirote”, le jugó bien los brazos en estéticos lances a la verónica y más tarde con elegancia quitó por chicuelinas. Con la sarga ha tenido delante un astado al que había que entender a plenitud y así lo ha hecho el espada andaluz en un trasteo lleno de oficio, de técnica y de mucha expresión y exposición artística. Hizo el toreo con estética y evidente dimensión por ambos lados que gustó de verdad al público de la capital del país. Mató de acertada estocada para obtener una valiosa oreja. Y al que cerró el festejo lo recibió de rodillas en los medios con una larga cambiada para luego de pie lancear con empeño no obstante las ráfagas de viento y quitar mejor de manera estatuaria por tafalleras. Su faena de muleta, Serna, bajo la lluvia, la inició doblándose toreramente. Luchando además contra el viento, alcanzó a realizar una faena entonada, de buen trazo, temple, poder y mucho empaque torero por los dos perfiles, sobresaliendo su desarrollo derechista. Adornos de mucho arte para cerrar el trasteo. Concluyó de dos pinchazos y media estocada para ser despedido con una gran ovación al dar la vuelta al ruedo con gritos de ¡torero!

El espada poblano José Zavala en el astado que abrió plaza lanceó de manera estupenda a la verónica y bien quitó por chicuelinas. Con la muleta bajo unas débiles gotas de lluvia, el novillo no fue fácil y por momentos le encontró la distancia y cuando lo hizo tuvo pasajes de mucha importancia por naturales. El desantiagueño fue a menor, Zavala le pisó los terrenos para seguir destacando a "cuenta gotas” por el pitón izquierdo y adornando todo con artísticos pases ayudados por bajo. Mató de estocada entera y caída para tener silencio. En su segundo bregó simplemente. Su quehacer con la franela fue de mucho valor y voluntad, sobre todo por el lado derecho, pues el astado era complicado, se quedaba corto y miraba mucho al novillero. Lo intentó Zavala con empeño y ganas de agradar pero no tuvo la respuesta deseada por su antagonista. Terminó de estocada honda que atravesó y dos golpes de descabello para hacerse aplaudir.

André lagravére ‘El Gallo’, del estado de Yucatán, en el primer burel que le tocó en suerte y con el que debutó en esta gran plaza, llamado "Dante”, de inicio saltó al callejón y cuando regresó al ruedo lo veroniqueó con clase. Su labor muleteril, al buen burel y a pesar de algunas protestas por no aprovechar al máximo al "socio”, le cuajó una faena muy torera y plena de soltura por ambos lados, sobresaliendo la parte final por naturales que remató algo atropellado con un afarolado, un molinete yéndose a los ijares y el de pecho. Terminó con manoletinas y joselillinas para matar de dos pinchazos y una efectiva estocada para ser aplaudido. A su segundo lo veroniqueó con voluntad. Con la muleta estuvo esforzado y con deseos de hacer bien las cosas pero lo soso y la poca trasmisión del animal no le permitió lograr el lucimiento además del molesto viento. André no atinó al matar, se puso pesado con el estoque y escuchó palmas tras un aviso.