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domingo, 2 de agosto de 2015

Perera, Perera Perera...

Juli, Perera y Talavante a hombros ante una gran corrida de Santi Domecq

Gran tarde de toros, si de toros, en La Merced, toros bravos, con mucho que torear, con fuerzas y con trapio, entre los 500 y los 600 y todos con cuajo de toros. El de Perera primero de su lote a menos. El sobrero mucho más que sus hermanos en presencia y en casta. Algunos manseando  todos con faena diversa

Excepcional tarde de toreros, Dos que están, uno desde hace quince años, ese bicho llamado Juli, y uno que está desde que  en esta tierra en una siesta loca hace un año planteó una guerra de twets que  a la postre fue un postureo para dejar a Curro Vázquez e irse al calor de una casa grande, la más grande del toreo. Dos que están y uno que es. Miguel Ángel Perera. El hombre de un sólo concepto, de unos principios inalienables, irrenunciables y graves.

La tarde fue de Perera, no soy contador de orejas, pero hoy ha ha sido injusto el reparto de las mismas, Se merecía las que se le pidieron por entender que había realizado por dos faenas completas, distintas, idénticas de compromiso. De rodillas o de pie es el más puro, el de trazo más largo, el que no se mueve y el que siempre busca la quietud y la verdad,  Domina a todos los toros, tiene pegamento en las zapatillas y verdad en sus muñecas. Al manso y al rajado, al bravo y encastado les exige sin martingalas y los hace romper, o que se definan. Además los mata. Este es el que manda en mi corazón de aficionado.

Juli es la estabilidad en la cumbre lo consuetudinario del poder. Hoy no ha estado fresco, Poderoso si, Entregado también. Pero mecánico en su excepcionalidad. Les pudo a los dos toros y su triunfo es incontestable.  Le falló el temple, Si, no estoy borracho, Al muy buen quinto que salió como sobrero lo toreó pero no lo cuajó en el clamor que el toro de Santi Domecq se merecía. No nos ha emocionado, serán cosas de nuestro alma de aficionado.

Talavante es otro que está, fresco, listo, los ve y les sirven casi todos, nos engancha al natural, los templa y los lleva largos y toreados con mucho sentido, con variedad, con empaque e improvisación y con solvencia. Pero ¿Y la profundidad? ¿Y la verdad de esto?

Una tarde de toros entretenida, bonita y que la parte grande la puso Perera, Perera Perera...

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