—Acabo de ver cómo mataban a un perro con una espada después de clavarle varios pinchos. —¡OH DIOS MÍO! —Perdón, UN TORO. —Ah…uf qué susto.
—Acabo de ver cómo mataban a un perro con una espada después de clavarle varios pinchos.
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—Perdón, UN TORO.
—Ah…uf qué susto.