La Unión de Taurinos y Aficionados de Catalunya (UTYAC) quiere expresar su más absoluto
rechazo a los hechos acaecidos durante el transcurso del III Congreso Taurino de Catalunya el
pasado fin de semana, en el Centro Cultural La Bòbila de L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona). La
afición catalana fue víctima de la intolerancia antitaurina, que provocó momentos de auténtico caos
y temor.
El viernes, una vez apareció el diestro Francisco Rivera Ordóñez, crearon una situación de máxima
tensión que pudo tener graves consecuencias, ya que, camuflados entre el público, profirieron
consignas antitaurinas, intimidando, insultando y amenazando a los presentes. Incluso, intentaron
llegar al escenario hasta donde se encontraba el torero. Algunos se resistieron a abandonar el
auditorio, mientras que otros salieron de estampida, arrollando a su paso a algunos asistentes. Ante
la falta de miembros de las fuerzas de seguridad, tuvieron que ser los propios aficionados los que
intentaron desalojar a los asaltantes. Volvieron a manifestarse el sábado en la calle, a escasos metros
del lugar donde había convocada una clase de toreo de salón. Y en el cierre, el domingo, se les
permitió concentrarse en la misma escalera de acceso al recinto, provocando a los aficionados que
libremente acudían a un acto cultural. Además, estuvieron presentes hasta que se terminó el acto,
continuando con sus insultos a todos los que abandonaban el III Congreso. Incluso, algunos
asistentes salieron escoltados por la policía local y los Mossos d'Esquadra durante más de 50
metros, ante la violencia de los insultos y sus gestos de odio.
Por eso, UTYAC, como entidad organizadora del evento, condena la vejación, miedo e impotencia
de todos los aficionados que acudieron en estos tres días a disfrutar de una afición. Mujeres,
hombres y niños soportaron, con la permisividad de las distintas fuerzas de seguridad, el doble
rasero que supone esa falsa libertad de expresión. A la vez, lamentamos que el propio sector no
tome las medidas legales oportunas para evitar que esto ocurra cada vez con más frecuencia, en
diferentes puntos del país, ya sean en actos culturales como ha ocurrido aquí o en las mismas plazas
de toros, como ocurría en la Monumental y ahora en muchas plazas de toros. Lamentamos que el
plan de protección de la Tauromaquia desarrollado en Francia no tenga ningún interés en
implantarse en España, a pesar de estar declarada Patrimonio Cultural Inmaterial.
Desde Catalunya, privada de libertad taurina desde hace tres años, pretendemos parar esta barbarie
y acoso que sufrimos los aficionados a los toros. Para ello, se están estudiando interponer las
oportunas medidas legales.
Paco Píriz.
Presidente de la Unión de Taurinos y Aficionados de Catalunya.
No hay comentarios:
Publicar un comentario