Viene de
Viene de Conociendo al doctor Jiménez
El doctor Jimenez nos gana a todos
y
Jiménez en su salsa
Comiendo con lobos
El sábado es más tranquilo, no hay programa matinal en la radio, la tertulia del mediodía es relajada, Habida cuenta de que torea Finito, Mezquita ofrece al cirujano cordobés que comparta el día con nosotros. Estará en la tertulia de mediodía y comerá con el equipo y los invitados. El cartel lo componemos los fijos. Mezquita, el director José Luis López, Pepe León, el que firma. y nos acompañan Rafael Chavés, el presidente de la plaza Alfonso Garrido y el mencionado Rafael Jiménez.. Alfonso Garrido es de Huelva, presidente de la plaza, si, pero además alto cargo de la junta, delegado del gobierno. y máximo responsable de seguridad en la Expo de 92. Un hombre muy cofrade y muy vinculado a la gestión policial, muy dirigida al orden público y la seguridad ciudadana. Pasa además por la tertulia el pintor Antonio Lasaga autor del cartel taurino de Colombinas.
La comida es amena, es Garrido hombre locuaz y relata interioridades de la presidencia, detalles, cotilleos. Jiménez disfruta del momento, apunta chascarrillos, ataca a los toreros, pone firmes a los veterinarios, da nociones de cirujía taurina"
- El médico tiene que ver la cogida, eso ayuda mucho, ve trayectorias, intensidad, observa daños que luego en el quirófano debe resolver...
Aconseja a Mezquita- Nada de picante, ese rabo de toro debes quitarle la salsa de guindillas, no te viene nada bien esa irritación
Bebe sin miedo a las hemorroides del periodista. Come como un cosaco. Sirven un curioso tomate aderezado con pipas de las de toda al vida que al pasar por el plato del doctor sufre esquilma total, Rafael Chaves no puede degustarlo..
Se ha hecho el amo del día.
- Esta noche tendremos a Juan, ya he hablado con él esta mañana y me ha prometido que estará en la tertulia. No pasa buen momento, está toreando mucho y el Fino es torero de acontecimientos, de sentirse mucho. Además ha padecido una anemia. luego no se ha cuidado, lo de Anita ...
Curro Romero es el torero que abre cartel, entonces nadie sabía que pocos meses después se cortaría la coleta tras torear un festival en La Algaba, Su último paseíllo en Huelva fue comentado coo siempre con el camero, entre filias, la mía al frente y fobias, el doctor Jiménez no entendía su inclusión en los carteles.Es el rey del mambo, brillante, simpático, excesivo, cotilla...
La conversación deriva hacia temas más prosaicos, la seguridad del estado, la policía autonómica, la ocupación hotelera... A las tres nos levantamos de la mesa y el tono de la tertulia es el mismo. Análisis del día anterior con la buena actuación de Francisco Barroso
- ¿Para que le servirá al torero de Huelva su triunfo y su verdad torera?- Les suena ¿Verdad?
La ilusión de Sevilla con Morante que torea con Curro y al que quiere sustituir en el corazón de la afición. Maneja el de la Puebla con gusto el capote y se sabe fajar con toros enrazados. Era el año de la cornada gorda en Sevilla y de la exclusiva de Morante con Diodoro Canorea que se rompe al morir el empresario de Sevilla y heredar el negocio su hijo Eduardo y su yerno Ramón Valencia. Todo se comenta en la mesa.
En el sorteo ha observado el escaso trapío del ganado de Moura
- Estando Curro en el cartel no esperaría otra cosa- Apunta el simpático doctor
A las cuatro tertulia finalizada y empieza el hotel a llenarse de ambiente. Llegan los juanes, Juan Murillo comisario de Policia y presidente de La Maestranza y el profesor Juan Toscano. La tertulia sigue ahora delante de una copa y sin micrófonos. Jiménez interviene activo en la conversación, recoge su entrada y a los toros.
Lo tenemos al lado durante la retransmisión. En la grada alta de sombra, en primera fila, palmotea sobre la chapa de COPE cuando Finito hace un amago de estirarse.
- Vamos Juan."Amos a gustarnos"
Los toros de Moura no dan muchas posibilidades, se devuelve uno. Curro se muestra voluntarioso, Finito toca pelo en faena regular y Morante se lleva el pufo del peor lote.
Fin del festejo en noche cerrada y vuelta al hotel con la vespa a toda prisas, Mezquita nos espera con la tertulia montada. Jimenez hace amagos desde el teléfono de recepción para que Finito baje, nosotros bandeamos la tertulia como podemos. Nos acompañan "los juanes", se sienta Morante que esta cumbre y habla de que el ganado tiene que salir con más bríos para volarle el capote y poder bajarle las manos.
Acaba la tertulia, todo se desarrolla con normalidad, día de bullas y de mucha gente, sábado de Colombinas. El doctor se disculpa por la ausencia del Fino...
Trabajo finalizado. Ya están las tertulias casi finiquitadas, al día siguiente nos quedan los rejones, Cenamos de nuevo con el comisario Murillo y Juan Moreno, por supuesto el ínclito Jiménez, Mezquita se duele de las posaderas y el doctor le vuelve a recomendar cirugía y se ofrece a tratarlo en Córdoba. Es un hombre generoso. Nos solicita nuestras direcciones postales para mandarnos unas garrafas de aceite de la cosecha de su suegro:- Con quien me sigo tratando y me considera un hijo más.
Yo tengo ciertas prisas, mi familia me espera en Mazagón, donde también es feria y los niños quieren montarse en las cunitas, y disfrutar un rato de su padre. Me despido y el doctor me pregunta:
- Puedes dejarme en urgencias del hospital
- Claro. ¿Le pasa a usted algo?
- No nada- aclara- he quedado con un compañero que tiene guardia y sale a las 12 de su turno, para ir a las Colombinas.
Me coge prácticamente de paso, El doctor no sube no siquiera a su habitación a refrescarse y lo acerco en el coche. En el trayecto el hábil conversador lleva la conversación a los usos y costumbres de las ferias de cada ciudad. Que si casetas abiertas o pribadas, que si corbata o sports, que si feria de día o feria de noche...
Va cerrando el tema hasta que me hace una pregunta
-¿Aceptaran tarjetas de crédito en las casetas de feria.
- No creo. En Colombinas son casetas abiertas, y sólo se seule aceptar efectivo
Quedó callado, La siguiente pregunta en buena lógica y por lo que veremos en el siguiente capítulo, hubiera sido:
. Me puedes dejar dinero que sólo llevo tarjetas.
Pero calló el doctor, Llegamos a urgencias,
- Hasta mañana- le dije mientras se apeaba del coche.
- No creo que vaya a la de rejones, tengo un día ocupado y me cansan un poco los caballos
Esa fue la última vez en mi vida que vi al doctor. Pero no fue la última que oí hablar de él, de sus hazañas y de su "eztraña" historia.
Continuará con El desenlace.
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