Antonio Borrero, Chamaco en los carteles y en las páginas del Cossío, se hizo torero cuando era pastelero de Jorva (cosa rica los Chamaquitos) y en una época en que para para hacer los carteles de Madrid o de Sevilla bastaba con poner veinte nombres de toreros en una diana y ponerse a tirar dardos, porque todos tenían atractivo suficiente y calidad para llenar plazas.
Hay se buscó un hueco a base de personalidad , sin ser "Yeye", línea Benítez-Palomp, Ni "Antiguo" opción El Viti o Camino
Debutó con pìcadores en el 53 y en Huelva con utreros de Diego Garrido, con sólo un paseíllo sin caballos.
En el 54 se presenta en "su" Monumental de Barcelona. Temporadas con más de 40 festejos en las dos plazas barcelonesas no fueron extrañas con tripletes semanales, Jueves, dí de paseo, sábado para los industriales y domingo para los payeses "El próximo festejo: Chamaco y dos más". y se agitaban las entradas a la salida de los toros de ese día
Su carrera de novillero, jalonada de éxitos, 200 tardes y sin pisar Las Ventas le permitió una alternativa de capricho.en La Monumental el 14 de octubre de 1956 de la mano de su paisano Miguel Báez, Litri, y con Antonio Ordóñez como testigo.
"Una jornada, sin duda, memorable para la historia del toreo onubense Ese día se celebraban dos corridas de toros, dos novilladas y un festival benéfico. Imaginamos al todo Huelva pendiente de transistors y periódicos que contaron al día siguiente que en la corrida a beneficio del Montepío de viudas de los Ejércitos de Tierra, Mar y Aire de la IV Región, se habían lidiado cuatro toros de Urquijo, uno de Anastasio Fernández y otro de Galache. 'Chamaco', en el de su alternativa, realizó magnífica faena de muleta al compás de la música, siendo ovacionado, no teniendo suerte al matar.
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