En un país civilizado, esto es vandalismo, "dañar o la destruir de la propiedad de otra persona", tipificado en cualquier código penal de medio pelo. Se me ocurren otras cuantas vías procesales, coaccion, "El que, sin estar legítimamente autorizado, impidiere a otro con violencia hacer lo que la ley no prohíbe".
En esta España de nuestros amores, esto lo vemos como una travesura trasnochada
que no llegará a la categoría de gamberrada hasta que no le salten un ojo
a un guardia o no nos caneen a la entrada de los toros.
Pues nada sigamos así, que ellos seguirán peor |
No hay comentarios:
Publicar un comentario