La relación entre la familia Doblado y la familia Prieto de la Cal se remonta a tres generaciones. El sábado pasado y dentro de la preparación para el festejo del próximo día 26 en Palos de la Frontera, José Doblado mataba un toro en La Ruiza.
Mi teléfono suena y el ganadero, con el que hablamos de otras cosas, me cuenta al relance que Doblado ha indultado un toro, de muy buena familia, que estaba destinado a morir. La bravura del toro y la actitud generosa del matador han confluido en un hecho que es singular en esta casa, hacía mucho tiempo que no pasaba. Por la dificultad del encaste no es normal que arriesguemos a llevar a la plaza un animal que tenga una carga genética única y que sea potable. me alegro especialmente por Doblado que le se ha llevado un empujón de amor propio y confianza para su compromiso del 26. El toro ha sido difícil por exigente y el torero ha sabido sacar lo mejor y torearlo cumbre.
Después cuando se curaba el toro se ha visto lo que se había observado en la plaza de tientas. José Cartés había dejado los puyazos de campo en la misma yema, perfecto y por derecho
Luego el torero tiró de firmeza y supo esperar la nobleza humillada en exigente del toro. Y ahí se entregó el Veragua en un faena intensa de otra época que sólo pudieron disfrutar el torero, su cuadrilla y apenas un par de amigos. (Ya conocen mi teoría a un tentadero deben ir los que caben en un coche) Los justos. Alguno de ellos inmortalizo el momento con su movil.
La grandeza del torero es pareja a la del ganadero Nos cuenta "Me alegro sobre todo por Tomás, se de sus esfuerzos y de su generosidad para conmigo, ver un toro con esa importancia y haber sido capaz de cuajarlo y enseñarlo es un orgullo"
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