Como muy bien dicen los propios taurinos: en ese mundo, "el único que tiene vergüenza es el toro". Aquí no es necesario que prohíban los toros: la burocracia de la Junta mezclada con intereses inconfesables del entorno ya se encarga de ello.
Como muy bien dicen los propios taurinos: en ese mundo, "el único que tiene vergüenza es el toro". Aquí no es necesario que prohíban los toros: la burocracia de la Junta mezclada con intereses inconfesables del entorno ya se encarga de ello.
ResponderEliminar