El milagro del toreo de Huelva

David de Miranda y Juan Ramón Jiménez a hombros en el debut de la Rosaleda

Esto es el toreo (de Huelva)

Ficha del festejo:

Novillada sin picadores que abre la Feria de Las Colombinas. Tres cuartos de plaza en tarde calurosa. Muchos niños y jóvenes gracias a la política de precios y promoción de la empresa.   Plaza de toros de La Merced. Erales muy bien presentados de La Rosaleda 1º y 5º, José Luis Pereda 2º y 3º y  La Dehesilla 4º y 6º, Se guarda un minuto de silencio en recuerdo del taurino Antonio Corbacho, muy cercano a la familia Pereda, Debut del tercer hierro ganadero de la casa. Caminante fue fuertemente ovacionado en el arrastre. Primero complicado por el izquierdo. Segundo dulce y con clase, a menos. Tercero complicado. Cuarto un toro en volumen, exigente y con la cara muy suelto. El quinto, castaño de guapas hechuras,  muy noble y exigente en Nuñez. El sexto el peor, suelto, manseando y calamocheando. Saludan Carvajal y Morenito de Ronda en el el sexto.
El subalterno de la cuadrilla de David de Miranda, el  matador de toros onubense Miguel Carrasco, sufrió una rotura fibrilar en el gemelo de su pierna durante la lidia del primer eral de la tarde. Fue atendido por los servicios médicos del festejo y se ha desviado para revisión radiológica

David de Miranda: oreja y dos orejas.

Juan Ramón Jiménez: ovación y dos orejas

Alejandro Conquero: oreja y palmas.

Tarde de mucho sabor choquero, de una afición nueva renovada, de muchos niños, de muchos jóvenes, de ese aula taurina de La Merced a tope. La primera alegría de la tarde ver la plaza llena en sus casi tres cuartos. Mucha gente, mucha gente de Trigueros partidaria de este Miranda que emociona, muchos partidarios de Juan Ramón Jiménez. Emociones, luego cuando la plaza toca por Huelva sin paisanajes, premiando el toreo bueno sin mirar pelo, como manda la torería. Un hierro nuevo que nace para crecer con estos hombres. Un Eral de nombre “Caminante” que anuncia que esto va a servir para el cometido. Una empresa que presume de idea y es para hacerlo. Un tarde de esas que de verdad, fuera del tópico, hacen afición, y afición desde la base. Y el milagro de que tres hombres de Huelva quieran ser toreros, sin apoyos de nadie, sin escuela ni maestros ¡¡Será la raza!!. Orgullosos de estos hombres que hemos criado como toreros, de este Juan Ramón,  de este David, de nuestra gente, orgullosos hoy de estas Colombinas que marcan raya y sentido, Olé



Olé por David de Miranda, que hacía el paseíllo enfundado en el capote de paseo que atesora como triunfador de Huelva Busca un Torero hace ya dos años, volvió a triunfar. Su primer triunfo fue meter a 1000 paisanos en las gradas, con caravana de autobuses desde trigueros. Luego su actitud toda la tarde, con un único concepto innegociable, quese basa en quedarse quieto, torear largo y profundo y no dejarse ganar la partida. Al que hacia de primero, con la parroquia muy fría y por asentarse, se levo un susto ciando intentó el quite con el medio capote doblado por el envés, la faena se estructuró en la firmeza, tirando mucho del novillo hacia delante, por la izquierda el novillo se quedaba y buscaba. Estocada y Oreja tras un aviso incomprensible cuando el eral doblaba. Al cuarto de la tarde, berrendo mosqueado, botinero y ojalado, un toro por caja, lo domeñó a pesar de sus bruscas embestidas, de agarrarse al piso, de mirar con celo, de andar con la cara suelta y de derrotar feamente. Faena de mucho peso, de hombre que se cuaja por días. Mucho temple ante las descompuestas embestidas y la plaza en píe con las mondeñinas imposibles de remate, la estocada fue buena y el prólogo de dos orejas, de las palmas por Huelva y de la tarde que se venía arriba.

Se venía arriba la tarde por que en el callejón Jimenez tenía la mirada fija del que va triunfar, y a fé que lo consiguió. Lopecinas en el quite, banderillas de riesgo y verdad, y faena que comienza de rodillas para decir pronto “vamos a torear como tu sabes” y hacerlo, temple y verdad en cada serie, el novillo exigía en cada viaje largo, hondo pero con importancia y fuerza, un cambio de manos de cartel de toro y una estocada de las que tiran a los toros “rodaos”, empujando la tizona con la toda la rabia de quien sabe que en esa muerte esta su ilusión. Antes con el segundo de la tarde, no se acopló en las distancias, el novillo tenía clase y empezaba bien el muletazo, el torero estuvo templado y serio, queriendo ligar cuando era complicado, pero es a obligación de quien quiere ser gente esto, hacer las cosas bien. No anduvo seguros con los aceros y recibió una duerte ovación

Alejandro Conquero ante el tercero, muy mal lidiado, el presidente cambió con tino al asegundo par ante la imposibilidad de la cuadrilla de colocar en suerte a un eral muy aquerenciado en tablas en la zona de chiqueros, La faena de muleta tuvo buenos detalles al natural, series con muletazos importantes. Dejo una gran estocada para cortar la oreja. Al que cerraba plaza lo recibió con la extravagancia de irse a portagayola con el capote de paseo. Luego la faena nunca remontó, la embestida incómoda y peligrosa del toro, la mansedumbre y cierta violencia en las acometidas imposibilitó Mostar apenas más que a voluntad del joven debutante ya de noche cerrada en La Merced.