La empresa
organizadora indica que el motivo de la suspensión es el escaso número de
entradas vendidas, apenas unas 67, para un festejo cuyo coste superaba los 30.000 euros: Entendimos que la expectación
inicial creada no se correspondió luego con el apoyo de aficionados y público,
aunque se había organizado por un fin benéfico, y decidimos suspenderla.
La suspensión de
esta corrida se realiza por causas ajenas al Ayuntamiento, el cual se limitó a
colaborar cediendo la plaza de Toros para la celebración del acto benéfico así
como ayudando en su difusión, para lograr una mejor recaudación en pro de
Cáritas y Cruz Roja Española, a quien iba a ir destinado parte del dinero
recaudado. En ella se preveía la participación de los toreros Aníbal Ruiz,
Víctor Puerto y Rafael de Julia.
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