Jiménez Fortés, el que le mete miedo al miedo

El torero arranca con firmeza una temporada en la que quiere consolidar su evolución hacia la cima

Se habla en los corrillos de aficionados. Los corrillos modernos donde se habla de toros  son Twitter, Facebook Whtasaap…, ocupan el sitio de lo que ayer eran tertulias en La Concordia de cualquier pueblo, la taurina Venta Pazo, el gran Hotel de Salamanca o el Andalucía de Santa Olalla. Cambian los tiempos pero no el fondo: Saúl Jiménez Fortes es la sensación entre los aficionados, ha conseguido entrar en el corazón y las preferencias del toreo, sin traicionarse, como es él, sin alharacas, sin prisas ni atajos. Sólo con la verdad de una muleta siempre en la cara y de unos píes siempre en el suelo y en los terrenos de la pura batalla, se ha convertido en la esperanza blanca de la pureza, en el deseo de que sea el líder de la  renovación. No tiene él ambición de ser líder ahora, ni ganas de otra guerra que la de evolucionar en el toreo hacia las metas últimas de la perfección.

Entre Málaga y Salamanca, de trasiego en esa cada vez más rematada ruta ganadera de la plata y del oro torero, se las pasa con su alter ego y apoderado, Julíán Guerra. El sentimiento del toro ha puesto de acuerdo a esta aparentemente contradictoria pareja, lo que tiene de extrovertido el apoderado castellano, lo tiene de discreto el torero andaluz. El otoño no fue fácil para ambos, el invierno ha pasado en la ilusión de quien lucha por su sitio desde las almenas de la independencia. La primavera la empezará lidiando seis toros en Málaga en apenas diez días.

Nos lo encontramos tentando importantes vacas en Los Llanos de Gerardo Ortega. Disfruta y hace disfrutar, pero se exige y le exigen desde el burladero. Aquí no hay cobas, ni palmaditas en el ego, sólo un torero que busca el límite de su tauromaquia y se apoya con fe lista en el sherpa que puede guiarlo.

Ya está aquí la temporada ¿Como se ha sentido en los primeros momentos delante del toro en la plaza?

Bien muy bien, estaba deseando verme en la plaza para mostrar y probar mi evolución, para sentir y hacer sentir cosas toreando. Desde el 12 de Octubre no me había vestido de luces, no había sentido el público y me he encontrado a gusto en Valencia, toreando, expresando lo que he entrenado en el campo.

¿En que ha percibido su evolución en estos primeros compromisos?

He corregido muchas cosas, técnicamente he limado detalles, delante del toro siento que me caben muchas más embestidas en la cabeza, en la muleta y en el capote, me siento más capaz y conozco mejor al toro. Y luego está la evolución natural que tengo como torero, hacia el sitio donde quiero ir como artista, como profesional. Todo esto son detalles ínfimos que en su conjunto marcan la trayectoria ascendente que yo quiero seguir y expresar en la plaza, y que si este año me acompaña la suerte en los sorteos, el resto de circunstancias,  se podrá percibir por parte de todos.

¿El valor es el arma fundamental para torear despacio?

Si claro. Mi forma de torear, que al principio era quizá más artista, incluso barroca, la he tratado de hacer siempre despacio, en mis inicios, con el eral, con el novillo hacía falta menos valor. Después, la necesidad de resolver cada tarde, de que me sirvan más toros, me han hecho evolucionar, pero mi alma creativa surge siempre y se que volverá a manifestarse de forma más importante. Siempre desde la despaciosidad y pisando un terreno para el que hace falta mucha seguridad, mucho valor. Eso es lo que te permite crear. Esa seguridad. esa tranquilidad, es sobre lo que he procurado entrenar este invierno y en lo que se fundamenta mi toreo.

Hijo de la novillera Mary Fortes y del taurino Gaspar Jiménez

En una casa tan “torera” como la suya se vivirá su carrera de forma “sui generis”

No se como se vivirá en otras casas. Yo soy fruto de mis circunstancias y es cierto lo que comenta, yo vivo el toro desde muy pequeño, mis padres han sido del toro, he andado desde siempre en el campo, los tentaderos, las plazas. He vivido el toro muy pronto, ha habido cosas que no he necesitado aprender, pero al final esto se reduce a un hombre que se juega la vida para crear arte delante de un toro y una familia que intenta ayudarte y apoyarte.

¿Que tipo de toro es el que cree que más le ayuda a expresarse como torero?

El toro que se necesita en la fiesta es el que emociona, el que tiene mucha entrega. La movilidad por si misma no aporta riesgo, ni importancia, la entrega del toro en cada embestida provoca el temple, la ligazón y la emoción. Una embestida despaciosa del toro “pasador” no sirve, en la plaza, la embestida debe ser enrazada, más o menos ràpida, pero enrazada y de verdad. Emotiva.

Se le ve a gusto. ¿Ha dado con la línea de toreo que buscaba, con el equipo que quiere tener…en este año de consolidación?

Bueno, si es verdad tengo a mi lado a la gente que quiero tener, el año pasado también estaba a gusto, tenía un equipo y pensaba que iba a ser el adecuado y el definitivo. Este año estoy con personas en las que confío, tanto en los despachos, como en la cuadrilla, a mi lado.

Y todo esto para que el 2013 sea la temporada en la que piensa Jiménez Fortes. ¿Qué temporada se plantea?

Pues debe ser el año en que se consolide mi evolución, a partir de ahí vendrán mi sitio en este mundo. Podría decir que sueño con hitos importantes, una Puerta del Príncipe, o en Madrid, pero quiero que sea con mi concepto, evolucionando en el sentido que he elegido y seguro que así, llegaran los triunfos, es cuestión de tiempo.

Ilusión y responsabilidad para el compromiso en Málaga de la Picassiana.

Muchas sensaciones,  muchos alicientes, es la primera que voy a matar seis toros, es un plus que sea en Málaga, me ilusiona que sea en ese homenaje a un malagueño ilustre como es Picasso y en la Picassiana. Pero el sábado 30 todo esto serán sólo detalles, esa tarde lo importante es que, con mi ayuda, se pueda echar un capote grande a mucha gente en estos momentos en que tantas familias lo están pasando mal. Lo recaudado será destinado a 500 familias necesitadas a las que ayuda la Fundación Corinto. Es muy triste que en  Málaga en el siglo XXI todavía haya familias que pasen hambre. Me resulta muy gratificante poder ayudar con mi profesión a esta gente, devolver el cariño y el apoyo de todos.