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martes, 11 de diciembre de 2012

Toño Matilla un buen apoderado, un empresario por obligación

Antonio García Jiménez "Toño Matilla" es un hombre del toro de Salamanca. Su padre es Teodoro,  muchos años hombre de la empresa Balañá, con múltiples funciones y que supo consolidar un prestigio creciente, un patrimonio rústico de muchas hectáreas un capital saneado y una fuerza importante en el sector taurino que hoy maneja desde Matilla de los Caños gracias a una bombona de oxígeno y a sus tres hijos. Propietarios de fincas ganaderas, ganaderos de bravo, recriadores de camadas ajenas, empresarios y apoderados. Los tres hermanos, además del propio patriarca, gestionan el negocio familiar, pero la cabeza visible del emporio es hoy en día este hombre, Toño Matilla, del que cuenta la leyenda, por que ya tiene leyenda, que se suma años a lo que dice su DNI,  para que sus interlocutores no se sientan ofendidos cuando "pierden" una negociación con este hombre fuerte del toro que deambula por la treintena.
De Toño Matilla, como de cualquier hombre que destaque en su actividad, se habla mucho, no hay charla de chimenea en la que tras un tentadero no aparezca su nombre. Se habla en todos los tonos y hay opiniones para todos los gustos.
Los profesionales del sector, apoderados, empresarios, veedores... lo admiran, destacan su capacidad de trabajo, su laboriosidad, su cercanía, su facilidad para desatascar los más intrincados embrollos de un festejo, desde la contratación de un torero, a un lío de corrales o un peliagudo desenlace económico cuando ha habido lluvia en taquilla. Lo tienen además por un hombre "cariñoso", amable y comprensivo que siempre se pone al teléfono.
Los aficionados más involucrados, los toristas, los ganaderos que no lidian corridas con él, los empresarios que se han enfrentado por una plaza o unos dineros, lo tienen como el causante de todos los males de la fiesta, así lo sostienen en privado y a sus espaldas, a pesar de que hemos visto a algunos de estos que lo denostan y que tienen algún tipo de interés directo en la fiesta, hacer reverencias a su paso cuando se ha dignado a mirarlos. ¿Que le achacan sus detractores? El amplio espectro de la critica circula entre la prepotencia, el cierre de Barcelona, que aprieta mucho al negociar, que por su culpa se potencia el monoencaste y sólo lidian las ganaderías que él decide, que abusa de su posición de poder, que ampara a desastres empresariales con sus toreros y las ganaderías que controla,  que con su cuadra de toreros ocupa todo el espacio desde el puro arte de Manzanares al efectismo de Fandi o las corridas duras con Padilla pasando por los rejones con Diego Ventura. La más dura e injusta de las criticas que he oído en los últimos tiempos es la que afirma que es el adalid del "coge el dinero y corre que se acaba el toreo".
Determinados sectores de la afición y los que se han sentido perjudicados por una decisión de la casa Matilla dan un paso más y profesan un odio visceral al hombre del toro salmantino, como tal odio, no es analizable más que por la psiquiatría o la psicología, nunca en términos taurinos.
¿Nuestra experiencia? El que manda en el toreo, le preguntamos a Paco Aguado que quien era el Joselito del siglo XXI y nos dijo sin ápice de duda "Matilla" . Con intervención directa o indirecta en un 90% de los festejos que se dan en la piel de toro, no se mueve un pitón ni un alamar sin que él lo sepa.Un hombre duro, pero amable en el trato, sin dar coba, que siempre se pone al teléfono, que sabe resolver y resuelve. Un negociador implacable, con todas la armas que del amor y la guerra se pueden aplicar al toro. Un apoderado que cuida a sus toreros, los ampara en su casa, casi los mima. Que cría ganado casi por obligación y que anda tan volcado en estos asuntos que le quita tiempo y atenciones a la gestión de las plazas que regenta.
Entre los hechos de Toño que se cuentan en esas charlas de chimenea en el campo bravo, se relata una historia muy reciente. Feria de San Miguel en Sevilla 2012. Se anuncia un mano a mano Manzanares Talavante con ganado de Cuvillo y Juan Pedro. Manzanares, "no lo ve claro". Ha vuelto a tener una temporada atípica, marcada por la lesiones en las manos. Tras el triunfo sonado en la Maestranza no ha gozado de triunfos mayores en una temporada muy corta. Sevilla espera a su torero, un torero con tan grande sentido de la responsabilidad no quiere defraudar una plaza que pesa mucho en Septiembre,  un triunfador de Abril tiene poco que ganar y mucho que dejarse en el ruedo de Sevilla en esta fechas. Sus lesiones le habían dado un aviso en Logroño dos días antes. En fin, muchos condicionantes para que el alicantino se hubiera caído de un cartel. Entonces llega Toño al hotel, pide intimidad con su torero y se encierra en la habitación con él durante no menos de hora y media.
¿Resultado? El de todos conocido. Manzanares no sólo está en Sevilla, sino que además se va a la puerta de chiqueros, corta tres orejas y es llevado a hombros hasta el hotel en clamor de torero de Sevilla.
¿Labor de apoderado cercano y psicologo? Sin duda, y uno de los servicios que el aficionado y la fiesta le tendrán que agradecer al que dicen que manda e interviene en la mayoría de los festejos taurinos de España.Con sus luces y sus sombras, pero con torería.

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