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jueves, 20 de septiembre de 2012
Cuestión de logística otorrino-tomista en Nimes
Una duda que me corroe
Nos ponemos en situación, tras desorejar José Tomás a los tres primeros toros de la histórica tarde de Nimes, el cuarto que sale por la puerta de chiqueros, Ingrato de Parladé, es indultado y el torero es premiado con dos orejas y rabos, "simbólicos" pues no vamos a dejar al galán de Juan Pedro sin orejas y mucho menos sin rabo, para su nueva encomienda laboral, que no parece mal oficio en la dehesa el de semental de bravo, pero sus servidumbres tendrá, seguro, y deberá protegen sus condcuctos auditivos y seguir matando moscas con el rabo, digo yo. Amen que no somos tan cafres como para hacer lo que hacen con los perritos los amantes de los animales mantúos..
Hasta aquí todo bien, pero ayer en una reunión laboral, una inocente pregunta de quien no es aficionado y sólo por la trascendencia mediática del evento está al tanto del asunto. me pone sobre aviso
- "¿Como cortó once orejas y una rabo si un toro fue indultado?
Ejerzo de enterado y respondo con suficiencia
- Bueno -afirmo engolando la voz- es tradicional que las orejas de un toro indultado se corten de otro que ya ande por el desolladero de cubito supino.
- Pero si en Nimes todos los toros se habían desorejados hasta ese cuarto-
- Coño, es verdad, Pues no había caído.
La pregunta para los que estuvieron allí y son detallistas. Cuentan que José Tomás, simulo la muerte sin banderilla, dio la vuelta al ruedo sin despojos auditivos o caudales de ningún tipo, pero que si los recibió aunque los depositó en la arena de Nimes.
- ¿De donde sacaron las orejas que simbólicamente representaban las de "Ingrato"? (Suponemos que el asunto del rabo no tuvo mayor problema)
¿Fueron restos de alguno de los tres toros anteriores?
¿Fueron recortes de la piel de algún toro ya desolllado?
¿Estaban preparadas con premeditación y alevosia por Simón Casas como sostiene un malvado amigo?
¿Fue ese el motivo por el que Tomás no quiso dar la vuelta al ruedo con los ficticios trofeos?
Bueno, habida cuenta que en Huelva en situación similar, un aspirante, que ahora se recibe de abogado de postín, después de desorejar simbólicamente a un eral en la parte seria del Bombero Torero, dio una vuelta al ruedo con dos orejas, si, pero una era castaña y la otra negra, caso insólito en la historia, la pregunta nos tiene sin dormir.
Pregunto:¿Alguien sabe que paso en Nimes? ¿Que orejas fueron entregadas por el alguacilillo y no paseó Tomás en tan señalado acontecimiento?
¡¡¡A ver los listillos que estuvieron allí que lo respondan!!! No es sana envidia, es la más pura y enfermiza de las envidias
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