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sábado, 11 de agosto de 2012

El príncipe era Hermoso (de Mendoza)


Tres orejas Hermoso de Mendoza, dos Perera y de vacio Castella  en mala tarde ganadera

Corrida real, y goyesca, conmemorativa del bicentenario de la Pepa, constitución de 1812 media plaza, mucho calor, su majestad Juan Carlos I en el palco
Dos toros de Fermín Bohorquez para rejones, rajados y manejables y cuatro de Santi Domecq sin fuerza, mansos y pitados, escobillados al menos dos, el cuarto aguantó un poco más y muy astifino.
Pablo Hermoso de Mendoza de nazareno y oro con sombrero calañes oreja y dos orejas
Sebastián Castella de azul pavo y azabache palmas tras aviso y palmas
Miguel Angel Perera de grana y azabache, palmas tras aviso y dos orejas
Chacón en el segundo Ambel y Herrera en el quinto saludaron tras parear
La tarde era de cuento, con su plaza guapa y enlucida, su Rey, su príncipe francés, su príncipe extremeño, vestidos de príncipes ambos, un caballero andante de los países del norte,  sus palafreneros, sus viejos clarines del 29, su erase que se era y sus dragones… Y ahí vino el fallo,¡¡¡Los dragones de Santi Domecq, no quisieron pelea con los príncipes!!!
Los de Bohórquez tampoco fueron un dechado de bravura pero hicieron eso tan moderno de dejarse y dejarse con Pablo es que te forme un lío, tres orejas que pudieron ser cuatro, firmeza, frescura, torería y muchas ganas del caballero navarro. Cumbre en Pirata, muy bien sobre Icaro, pero las estrellas de la tarde fueron un sorprenderte Viriato, y sobre todo Manolete  que salió a poner banderillas en el sexto, caballo serio, con expresión, torería, jaco valiente, dejándose venir los toros y clavando siempre al estribo y en una peseta. Muy bien el caballero estellés, lo vemos como en sus mejores tiempos, puro, entregado, y queriendo hacer las cosas muy despacio y entrgadas.
Y ya decimos que los toreros de a píe,  buscaron por cuevas y por bosques, pero nada, se escondían los de Santi Domecq, toda la tarde sin querer pelea  y sólo el sexto, se encontró en el descampado de la plaza  con Perera que ejerció un príncipe entregado que a base de tres series de gusto y un arrimón de la casa logró cortar dos generosas orejas tras una estocada efectiva . Antes, al tercero, un burraquito  descastado y manso, al que le enjaretó un quite sin emoción por tafalleras y gaoneras, brindó preceptivamente a su majestad y en una primera serie en que lo pone todo el extremeño se ve el espejismo de una faena a la segunda serie el toro pide tablas y se raja de manso, lo intenta Perera mil veces pero...., imposible, El Puerto rompe en palmas de tango, El toro no está por la parte y se alarga hasta un aviso.
Castella, con un lote que no tuvo más que dos series, entrambos, no pudo hacer mucho, buena actitud y apenas en el recuerdo un par de tandas exigentes, no eran formas para el marmolillo, por la derecha al segundo y los propio con dos buenos remates al escobillado quinto. El quinto salió con mas trapío por caja, pero con los pitones en estado lamentable, pero las mismas aparentes debilidades que sus hermanos, en banderillas aprieta a Javier Ambel que saluda junto a Vicente Herrera, el toro mete la cara con calidad pero anda justo de motor, en los medios cuaja dos buenas series por la derecha hasta que el toro se acuerda de sus hermanos y saca los genes, a correr para las tablas!!! Ni con un arrimón puede justificarse Castella antes de que se acule. no enseña la muerte y lo mata de aquella manera, pitos al toro y palmitas al francés

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