Los toros de Gerardo Ortega sólo permiten el triunfo de el El Cid en Zaragoza

Zaragoza.Un tercio. Toros de Gerardo Ortega, correctos de presentación, sin fondo, nobles y el lote, como siempre se lo lleva El Cid, los de más duración, dos toros con mucha calidad y franca embestida que fueron entendidos por el de Salteras, 

Paquirri: Ovación y silencio.

El Cid: oreja y oreja.

César Jiménez: Ovación y  silencio.
Así lo vio Barquerito:

Apenas un cuarto de plaza. Primaveral.

Seis toros de Gerardo Ortega. Cinqueños los tres últimos. Corrida bien hecha y rematada. Los seis galoparon con ganas de salida y cumplieron en la primera vara. La segunda fue para todos un exceso y, salvo segundo y quinto, todos salieron tronchados y se vinieron abajo. El quinto fue el único con fuerza. El segundo, el de más bondad.

Rivera Ordóñez “Paquirri”, de azul pavo y oro, silencio en los dos. El Cid, de añil y oro, una oreja en cada toro. César Jiménez, de rosa y plata, silencio en los dos.

La sola aparición de Carlos Casanova y Jesús Arruga, de la cuadrilla de César Jiménez, fue acogida con sentida ovación. Los dos, toreros de la tierra, y muy queridos, parearon bien y saludaron.

ESTUVO ANUNCIADA en su día una corrida de Montalvo, pero hace una semana fue baja. La corrida suplente fue de Gerardo Ortega, sangre Juan Pedro. La fachada, notable. Ni ofensiva ni mucho menos inerme. Toros bien criados. El quinto, muy cabezudo, gordinflón pero con cuajo, más armado que los demás, se salió por arriba. El cuarto, más terciado, llevaba los cinco años en el gesto. Pero solo en el gesto inicial.

La corrida, sin más excepción que la del quinto, cayó en picado después de picada. No es un juego de palabras. Los seis toros galoparon de salida con elegancia de purasangres. Como cuando se les arrea en el campo en vísperas de embarques de compromiso. No siempre los toros con pies son corredores de fondo. Sino que casi por norma se desinflan al sangrar. Al desinflarse, pasaron los toros del estado sólido al líquido o gaseoso. El gas de un globo de feria.