Media plaza, gentes de Camas, gentes nazarenas, y algún mejicano en los tendidos, estos últimos los habituales.
Hoy Sevilla parecía Cenicientos, un vendaval, frío, amenaza de lluvia, alguna gota, los pitones astifinos del cuarto y del sexto de Montealto...
Hoy se usó la lona, el albero no se mojó, tampoco se regó, no respiró y al final quedó en condiciones francamente mejorables.
La banda..., ¿Que decimos de la banda del Maestro Tejera? Decide dejar de tocar de un medio de una serie con la izquierda de Oliva. El protagonismo del director es simplemente excesivo.
La báscula de La Maestranza ha pesado raro hoy, algún 520 debía ser Fahrenheeit, será para compensar la semana que viene.
Hoy se ha acordado alguien de "El Lebrija", seguro que por Camas lo han mentado mucho.
Buen tercio de picas en el tercero, Juan Antonio Carbonell esperó, montó, aguantó, no se cebó, metió las cuerdas en el primero, señaló el segundo y recibió una fuerte ovación. Sevilla sabe de que va esto.
Cerca, muy cerca, se puso a torear Nazaré al segundo de Montealto,
Bernardinas apretadas las que sirvieron para abrochar la faena al tercero de la tarde por parte del mejicano Silvetti.
Mirones, los de Montealto fueron mirones, faltos de fondo, con mucha seriedad por delante, alguno menos por detrás
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