Silvetti quiere, sabe y puede, Barrio quiere, sabe y no puede, Cerro sabe (más que Brijan) y puede, pero quiere el camino corto

Monumental de las Ventas. y van veinte seguidas de feria,la de esta como era novillada sólo acudieron tres cuartos de plaza. Utreros de El Ventorrillo, bien presentados, pasarían como toros en muchas plazas,  fino tipo el del buen 3º; genio y mansedumbre en los más bastos 1º y 2º; el altón 4º, desigual y rajado; desfondado el 5º; bueno el mansito 6º.

Diego Silveti, de azul marino y oro. Ante un lote feo ¿Quien hace los lotes? sólo pudo demostrar su oficio y sus ganas Palmas y silencio tras un mitin con el descabello y dos recados.

Víctor Barrio, de azul marino y oro. Ovación tras leve petición tras rajarse el del Ventorillo, como sus hermanos grandes y silencio tras un petardo a espadas ante el marmolillo quinto.

Rafael Cerro, de blanco y plata.Se llevó el lote y dos ovaciones, con su apoderado entre la vida y lamuerte propia y ajena. Aprendió este extremeño antes a quitarse que a ponerse, llega fácil y torea fácil, por allí siempre, .