¿Quien es Salvador Giménez? Cordobés y hombre de bien si puede ser, partidario de Veragua, amante del toro encastado y del toreo enfibrado le podeis leer en http://cordobataurina.blogspot.com/. y nos manda crónicas de la feria de Córdoba.
1º) ¿Hizo meritos el toro "Arrojado" de Cuvillo para ser indultado en Sevilla.?
A mi modesto entender no. "Arrojado" no fue un toro de indulto en una plaza como la Real Maestranza. Fue un gran toro, eso sí, un toro moderno. Bravo y colaborador en la muleta, pero que hizo cosas que de seguro un ganadero escrupuloso en una tienta de machos no hubiera pasado por alto. Toro de vuelta al ruedo a lo sumo.
2º) ¿Se hubiera merecido el rabo la faena de José María Manzanares?
Posiblemente si hubiese ejecutado un buen volapie con una certera estocada y una muerte espectacular del toro, seguro que como estaba la plaza se hubiese pedido y la presidencia lo hubiese concedido.
3º) ¿Ha visto algún toro en Sevilla o en Madrid que se hubiera merecido tanto o más el indulto que Arrojado? En caso positivo, recuerde alguno.
Si recuerdo alguno de María Luisa Domínguez Pérez de Vargas los añorados "lunes de resaca". También uno reciente de "Torrestrella" lidiado por Cesar Jiménez. En Madrid se me viene a la cabeza "Bastonito" de Baltasar Iban.
4º) ¿Puede hacer bien este indulto a la fiesta?
Parafraseando a Rafael Sánchez "El Pipo", hay que decir: "que hablen de ti aunque sea mal, pero lo importante es que hablen". Este indulto va a dar, o esta dando que hablar mucho, y eso es bueno.
5º) ¿Puede hacer mal este indulto a la fiesta?
También puede hacer mal, pues el listón se bajará no solo en plazas de primera, si no en cualquier coso. Si se ha indultado un toro en Sevilla, con lo que ello supone, todo el mundo querrá sumarse a la fiesta de los "indultos".
Un comentario al relance
Pues que la polémica está servida. Para bien o para mal se hablara de la fiesta y eso es beneficioso para la misma. En cuanto a Manzanares, decir que tuvo una ocasión única de pasar a los anales del torero, caso de haber cortado un rabo en Sevilla, y prefirió compartir éxito con el ganadero devaluando un premio excepcional.
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