En respuesta a Don Verduguillo

Me doy por aludido como integrante del equipo de aficionados que realizamos el programa taurino de radio "El Paseillo" cada semana en una emisora local, que Ud. no ha nombrado en la ambigüedad de su critica misiva.
En principio adopte un respetuoso silencio maestrante ante la mala faena de una aparente figura en horas bajas, en la que sin citar ni templar pretende mandar. Y tras el examen de conciencia sugerido y su apostilla refranera final, recordé otro apropiado al caso:" A palabras necias, oídos sordos"
Pero después, tras el revuelo de comentarios me veo obligado a salir al ruedo y hacer mi quite correspondiente o mejor dicho, protestar cual chulapo venteño por la innecesaria puya del consumado maestro ante un incomodo oponente.
Me asombra la beligerancia, la injusticia y sobre todo la intolerancia con que nos trata, impropia de estos tiempos, donde gracias a las nuevas tecnologías resurge la llama encendida de los amantes de la Fiesta, y este blog es un magnífico ejemplo
El programa de radio estaba vacante y el director nos lo ofreció y creímos a bien echarnos palante para que se siguiera hablando de toros en una parrilla donde tienen sitio otros espacios dedicados al carnaval, al mundo del caballo, a la semana santa, a la copla, etc todos ellos hechos por aficionados, solo faltaba el taurino.
El señor Verduguillo parece que quiere dar la puntilla a la voz del aficionado, que es nuestra referencia y la tenemos por bandera en el programa de radio
El señor Verduguillo pide ahora para encomendar nuestra labor requisitos "cum laude", desde el anonimato/seudónimo que están fuera de lugar, con consideraciones que le autodescalifican.
Quisiera aclararle que los que tenemos la osadía de ponerse al frente de espacios como el nuestro en "El Pasillo" estamos expuestos a la critica y la aceptamos de buen tono. Que no pretendemos sentar cátedra ni pontificar nada, hablamos de toros desde el conocimiento de distintos bagajes como el de ser aficionados de siempre, el del que se ha puesto delante, del que es peñista de pro y de los que pasan por taquilla.También tienen su sitio profesionales del sector bien sean ayudas, mozospas, transportistas, chulo de banderillas, alguacilillo, etc.
Tenemos el derecho a ejercer la libertad de expresión que se nos ofrece en la radio, y lo hacemos sin egos de ninguna clase ni para presumir de nada. Por afición. Con humildad. Es cierto que no tenemos la elocuencia ni la preparación periodística que Ud. nos solicita, pero creo que el oyente capta el mensaje con claridad pese a los errores.
Detrás del seudónimo se intuye la pluma de un prestigioso señor en cuyo dilatado currículum hay obras sublimes sobre la Tauromaquia y un ejemplo de veracidad muy reconocida por sus seguidores.Tenga en cuenta Ud. que hay demasiados temas importantes en el panorama taurino donde deba centrar sus sagradas misiones informativas, en vez de ocuparse en atacar a unos " advenedizos"
Para terminar, otro sabio y añejo refrán popular:"Ver la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio"