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sábado, 12 de marzo de 2011

El mejor Morante,el peor lote para Perera y en su línea ascendente Talavante

Olivenza, primera corrida del ferial antre agua y toreo de quilates
Plaza de toros de Olivenza. Tarde lluviosa y frío. Segundo festejo de la Feria 2011. Lleno de No Hay Billetes. Toros de Núñez del Cuvillo, el quinto como sobrero. Morante de la Puebla, de grana y oro con cabos blancos, aplausos y dos orejas; Miguel Ángel Perera, de azul pavo y oro, ovación y ovación y Alejandro Talavante, de malva y oro oreja y dos orejas.
Olivenza como siempre, ambiente de lujo, gente guapa, colas inauditas plaza llena y toros toros toros, nuestra locura.
Rompió el paseillo mientras llovía y la primera faena pasada por agua, el chasco duró lo que el agua que mojó los ánimos de toro, rajadito, público, mojadito y torero , friito. Salió el cuarto y el albero se estaba secando,  y el público venía caliente, gracias a la oreja de Talavante, y el torero enterró la barbilla en el ombligo y pintó verónicas de ensueño, luego el toro también se calentó quizá por las dos costalazos que pegó el de Cuvillo y el de la Puebla toreó con profundidad y sentimiento, embarcando siempre al burel hasta el final del viaje. Otro hito del de Morante en esta plaza que le es especial. El pinchazo de verdad previo a la estocada no resta méritos a su labor. Calentura morantista de la buena.
 
Perera reventó a su toro con el capote, seguía lloviendo y el soso animal llegó a la muleta con ánimos sólo para el pase cambiado de inicio, luego el pererazo de cercanías y poco más, rematado mal con la espada, si no seguro que el extremeño toca pelo. Al quinto bis, al titular se le partió el pitón por la cepa,  le hacía falta un cañonazo de aspirinas, nada pudo hacer el doctor Perera que no es enfermero de nadie y la labor quedo en nada. Una mala tarde la tiene cualquiera.
Al Talavante del que cuentan y no paran, empezando por él mismo, viene como nunca, le salió el lote más potable y a fe que el torero de la Puebla de Sancho Pérez supo aprovecharlos, chicuelinas de manos bajas, naturales eternos, uno de aquellos de vaciar el reloj de arena de la playa de los sueños, actitud guerrera, maneras de figura, y la espada y la espada entra y aquello huele a temporada de hitos y este es el primero o el segundo, si contamos Vistalegre, que hay que contarlo claro

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