En manos de su fisioterapeuta, entre dolores, analgésicos, antinflamatorios y sueños.Sin apenas tiempo, sin dejar de entrenar, sin poder dejarse vencer, con la vista puesta en el ineludible compromiso del próximo jueves 30 en La Maestranza el novillero onubense está pasando los días que le acercan a la final del ciclo de novilladas de promoción 2015 entre miedos a no llegar y la responsabilidad, sin poder entrenar al cien por cien, ni hacer campo por miedo a que se agrave el problema de tendones que le impide mover el brazo izquierdo con normalidad.
La lesión, producida en la semifinal del certamen de Canal Sur en Montoro ante un novillo de Millares, el sábado pasado, provoca fuertes dolores al novillero de la escuela taurina de Sevilla, que ni siquiera se plantea su no comparecencia en La Maestranza a las diez de la noche para hacer el paseíllo con Juanito y David Martín ante novillos del ganadero de Aracena Manolo González.
"Ni me planteo no estar en Sevilla, si tengo que infiltrarme me infiltraré, pero esa noche estaré con todas para llevarme la noche"
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