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lunes, 29 de junio de 2015

Las Azores: Magistral lección lidiadora de Diego Urdiales, empeño de Fortes y buen gusto de Dias Gomes, Crónica y fotos


-El francés Juan Leal, que dio tres vueltas al ruedo, salió a hombros de la plaza.
-Magistral lección lidiadora de Diego Urdiales, empeño de Fortes y buen gusto de Dias Gomes
-Los tres toros de Jandilla pusieron de manifiesto la necesidad y la lógica de la suerte de varas

Plaza de toros de Angra do Heroismo (Isla Terceira, Azores), domingo 28 de junio. Tercer y último festejo de la feria de Sanjoaninas. Corrida de a pie, a la portuguesa.

Ganadería:
Cinco novillos-toros de la divisa azoreña de Rego Botelho, de origen Jandilla, y tres del mismo hierro de Jandilla (5º, 6º y 7º), de correcta presencia y de poca ofensividad de cabezas.  De juego dispar, entre todos destacó por su bravura y entrega el 7º, de Jandilla, así como los lidiados en 4º y 8º lugar, nobles y de mayor clase. El resto  de los de Botelho tuvieron poca raza y los otros dos de Jandilla sacaron con dureza y complicaciones.
 
Toreros:
Diego Urdiales (fucsia y oro): vuelta al ruedo y ovación.
Jiménez Fortes (vainilla y oro con remates negros): vuelta al ruedo y ovación.
Juan Leal (nazareno y oro): vuelta al ruedo y dos vueltas al ruedo, con salida a hombros.
Manuel Dias Gomes (azul turquesa y oro): vuelta al ruedo en ambos.

Buena brega de los subalternos españoles Juan Carlos García y El Víctor. Con las banderillas, destacaron los locales Açoreño y Gonçalo Toste, que saludaron en el 7º .
Dos tercios de entrada en los tendidos de la plaza, en tarde nublada y muy ventosa, con fuerte lluvia en las horas previas a la corrida. 

El viento y las complicaciones de varios de los ocho toros que salieron al ruedo obligaron a un meritorio esfuerzo a los cuatro toreros que hoy hicieron el paseíllo en el último festejo de las Sanjoaninas.
Y fue así como en esta intensa corrida de toreo a pie, especialmente con los fuertes novillos-toros de Jandilla, se puso de manifiesto la necesidad y el sentido de que la lidia se lleve a cabo con suerte de varas incluida para que el toreo pueda aflorar con mayor fluidez y dimensión.
El triunfador de esta interesante tarde fue el francés Juan Leal, que por segundo año consecutivo consiguió dar tres vueltas al ruedo y salir a hombros del coso de Angra do Heroismo tras provocar las mayores ovaciones con su toreo de cercanías y alardes de valor.
Conocedor de la sicología del público terceirense, el diestro galo ya se” pegó el arrimón” con su primer astado de Botelho, un novillo sin clase que no le permitió brillar en exceso. Pero fue con el bravo y repetidor séptimo de Jandilla cuando más y mejor conectó con el tendido.
Después de recibir a “Impagado” con una apurada larga a portagayola y una serie de lances de rodillas, Leal resultó prendido aparatosamente al rematar, también rodilla en tierra, un vistoso quite por zapopinas. Ileso del percance y tras un emotivo y accidentado tercio de banderillas de los subalternos locales, el francés le hizo al bravo y codicioso toro de Jandilla una largo trasteo, a veces molestado por el viento, que tuvo su mayor eco en un tramo final de circulares y alardes en la corta distancia.
La faena de mayor mérito de la corrida fue la que Diego Urdiales le hizo al quinto, un Jandilla violento y con poder que habría necesitado al menos de un fuerte puyazo. Así que el torero riojano, apoyado por la brega de su banderillero El Víctor, tuvo que tirar de oficio y determinación para  reducir las fuerzas del animal en una trabajada obra con dos partes muy bien diferenciadas.
La primera resultó toda una lección lidiadora, pues Urdiales se empleó con doblones efectivos y de añeja torería, a veces toreando sobre las piernas, para irle ganando la acción y la voluntad al animal, sometiendo las fuerzas que debieron haber reducido las varas.
Una vez podido el enemigo, que se puso de inmediato a la defensiva,  el torero de Arnedo aún cuajó varias series de derechazos de sabrosa hondura hasta que el de Jandilla se rajó por completo. Con  el toro de Botelho que abrió plaza, el español  ya había dejado muletazos con las dos manos de mucho temple y suavidad, midiendo siempre la escasa raza del animal.
El malagueño Jiménez Fortes sorteó el lote más deslucido de la tarde. Su primero se paró y se vino abajo después de voltearle y provocarle un leve puntazo, una vez que el torero se quedó al descubierto por una ráfaga de viento.  Y el de Jandilla que hizo sexto mantuvo, sin otro necesario puyazo, mantuvo una movilidad desclasada y pegajosa. Con ambos puso Fortes idéntica firmeza y empeño en sus planteamientos, pero sin obtener suficiente recompensa al esfuerzo.
En cambio, a Manuel Dias Gomes, que se presentó en esta corrida como matador de alternativa en Portugal, le correspondieron dos toros con nobleza y calidad que le permitieron mostrar su intención de hacer un toreo de buen gusto.
La más redondeada de las dos faenas del flamante matador portugués fue la que le hizo al cuarto novillo de Botelho, que galopó con entrega y son tanto a su capote, con el que Gomes destacó toda la tarde en quites, como a su muleta, con la que toreó con relajo y buenas maneras, sin mayores exigencias.  Con idéntico talante, y menor dimensión, estuvo con el también manejable ejemplar que cerró esta larga e intensa tarde de toreo a pie en la capital taurina del Atlántico.























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